¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1376

Zayne estaba indignado.

“Desata la cuerda. Me serviré un vaso de agua”, dijo Zayne molesto.

Jenson procedió a desatarlo.

Bebé Robbie se reía felizmente.

Zayne miró a Bebé Robbie que se regodeaba por su desgracia. Luego, miró fijamente a Jenson. “Esta noche, dormirás con tu tío”.

Intentó deliberadamente separar a la pareja solo porque temía que Jenson no pudiera contenerse y arruinara su futuro.

Jenson miró la cama grande y cómoda, luego el sofá estrecho. Dijo: “Dormiré en la cama”.

Zayne saltó del sofá. “Jens, no puedes dormir con él. Yo dormiré con él”.

El propósito de Zayne esa noche era separar a la pareja y evitar que coquetearan frente a él.

Zayne caminó hacia la cama y miró a Bebé Robbie con ojos llenos de hostilidad.

Bebé Robbie le sonrió inofensivamente. Su sonrisa tenía el poder mágico de la brisa y la lluvia primaverales, hechizando los corazones de las personas y haciéndolas incapaces de que les desagradara.

Zayne se sobresaltó y luego le advirtió con saña: “No trates de venderte a mí. Incluso si eres el más sexi pequeño visón, no me sentiré tentado. Tus encantos son inútiles contra mí. Sé más educado”.

Tan pronto como Zayne se sentó en la cama, Bebé Robbie se sentó y lo abrazó desde atrás. Dijo coquetamente: “¿Por qué eres tan feroz conmigo, tío?”.

Zayne sintió la piel de gallina correr por su espalda y saltó conmocionado. “No me toques”.

Luego, corrió hacia el sofá y se acostó como un cadáver mientras miraba a Jenson con desdén y desprecio.

“¿Es así como ablandó ese corazón de piedra tuyo?”.

Jenson le lanzó una mirada al encantador Bebé Robbie y dijo: “Si me hace eso, lo cortaré”.

Bebé Robbie lo calumnió en voz baja diciendo: “Sé que eres un fanático de la limpieza, tienes un trastorno obsesivo-compulsivo y varias enfermedades neuróticas. No seré tan tonto como para tomar la iniciativa de tocarte”.

Zayne lo pensó y asintió. “Es verdad. Jens, eres un chico inteligente. ¿Quién puede descifrar el código de acceso que estableciste?”.

Luego, se acostó cómodamente en el sofá antes de irse a dormir con los ojos cerrados.

Jenson suspiró con impotencia antes de caminar hacia la cama.

“¿De verdad vas a dormir conmigo?”. Bebé Robbie estaba un poco angustiado. Si Jens dormía a su lado, entonces no podría encontrar la oportunidad de irse.

Jenson se acostó a su lado y respondió a su pregunta con sus acciones.

Bebé Robbie preguntó: “¿No tienes miedo de que te lastime cuando estés en el país de los sueños?”.

Los ojos de Jenson estaban cerrados. “Estoy deseando que llegue ese momento”.

Bebé Robbie: “...”.

Como era de esperar, realmente tenía un cerebro peculiar.