¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1448

Cuando el Viejo Gran Amo Yorks visitó el Pueblo de Ciruela Verde, Jay le dio la bienvenida personalmente.

El Viejo Gran Amo Yorks miró las manos de Jay que eran tan hermosas que podrían ser obras de arte. Sin embargo, se dio cuenta de que estaban cubiertas de harina...

El Viejo Gran Amo Yorks estaba atónito y gritó: “¡Jay! ¿No me digas que estás haciendo las tareas del hogar?”.

¿El príncipe heredero de la Capital Imperial estaba haciendo tareas domésticas en casa? ¡Él sería el hazmerreír si otros se enteraran!

Jay miró al Viejo Gran Amo Yorks y dijo: “No hay nada de malo en que un esposo cocine y lave platos para su esposa. ¡Abuelo, no hagas un escándalo!”.

Después de decir eso, Jay llevó al Viejo Gran Amo Yorks adentro.

El Viejo Gran Amo Yorks dijo: “Eres un joven amo. Tu tiempo es tan valioso, así que ¿cómo puedes gastarlo en las tareas del hogar? Jay, el abuelo te conseguirá algunos ayudantes”.

Jay se negó de inmediato. “Te lo agradezco, abuelo, pero no es necesario. Mi querida Angeline no puede acostumbrarse a la cocina de otras personas”.

El Viejo Gran Amo Yorks se sentó en el sofá de la sala de estar mientras Jay se dirigía a la cocina. Las cejas del Viejo Gran Amo Yorks estaban bajas y muy juntas.

No mucho después, Jay subió las escaleras cargando avena con bayas.

El Viejo Gran Amo Yorks miró al atareado Jay que estaba demasiado ocupado para prestarle atención. No estaba seguro de cómo sentirse.

El Viejo Gran Amo Yorks pensó para sus adentros: ‘Mi querido nieto es uno en un millón. Su apariencia es deslumbrante y es brillante. Jay puede describirse como el hombre perfecto. Sin embargo, solo tiene un defecto. Y ese es que es un marido dominado’.

Afortunadamente, Jay no tardó en regresar.

“Lamento haberte hecho esperar”.

Jay se sentó en el sofá frente al Viejo Gran Amo Yorks. Miró al Viejo Gran Amo con una expresión vacilante. “Abuelo, ¿está todo bien?”.

El Viejo Gran Amo Yorks asintió y no perdió el tiempo en conversaciones triviales. Dijo: “Jay, estoy aquí hoy en nombre de Judy Moore. Quiere casarse contigo”.

Jay frunció el ceño y pensó para sus adentros: ‘¿De qué está hablando el viejo?’.

Pensó que la visita del Viejo Gran Amo Yorks estaba relacionada con el evento de esa noche.

El Viejo Gran Amo Yorks se burló y dijo: “No me mientas. ¿Crees que no sé cómo los hombres ricos de la Capital Imperial están engañando a sus esposas? Echa un vistazo a los hombres de las familias Ares y Severe. No es raro tener una amante, así que ¿por qué no puedes tener una tú?”.

En ese momento, Jay solo quería que el Viejo Gran Amo Yorks se fuera. Él respondió en un tono firme: “Abuelo, sus vidas pueden parecer grandiosas por fuera, pero su relación con sus familias es terrible. ¿Cómo podría hacerle eso a Angeline?”.

El Viejo Gran Amo Yorks pensaba que Jay estaba siendo terco. Pensó que no tenía más remedio que razonar con él. “Jay, los padres de Judy son los guardianes de las fortalezas de los Yorks. Cuando Judy tenía unos meses de nacida, su madre sacrificó su vida cuidando el foso para garantizar la seguridad de los aldeanos. Todo lo que Judy tuvo cuando era pequeña era su padre. Tengo una deuda con la familia de Judy, así que le prometí que le concedería todos los deseos de Judy. Te lo ruego, ayúdame a cumplir mi promesa a la madre de Judy”.

¡Angeline estaba furiosa! Ella bajó las escaleras y dijo: “Viejo Gran Amo Yorks, tú eres el que está en deuda con la familia de Judy, no Jaybie. No puedes esperar que Jaybie asuma los deberes de cumplir las promesas que hiciste”.

Angeline podía parecer débil y mansa por fuera, pero tenía muchas agallas. La solicitud del Viejo Gran Amo Yorks sobrepasó los límites de Angeline, por lo que se defendió.

Ya no era gentil y virtuosa.

El Viejo Gran Amo Yorks era el líder de la organización del Juicio Final, y había estado con innumerables mujeres a lo largo de su vida. En su opinión, una mujer debía ser amable y obediente. Después de todo, eran solo un accesorio del hombre.

El repentino cambio de actitud de Angeline lo molestó mucho.