¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1454

Luego, Jay tomó los ingredientes y se acercó a la parrilla de carbón. Se sentó elegantemente en el taburete de repuesto junto a él y comenzó a concentrarse en asar a la parrilla.

Por otro lado, Josephine se aferraba a los materiales de la barbacoa y parecía una esposa diligente. Luego, le dijo a Zayne: “Zayne, estás débil en este momento, así que ve y descansa un poco. Te llamaré cuando esté listo”.

Zayne abrazó a Josephine y la besó en la frente. “Realmente soy el tipo más afortunado por casarme contigo, Josie”.

Josephine sonrió más bellamente que una flor floreciente.

Zayne se hizo a un lado para descansar. No se olvidó de presumir de su posición en la jerarquía familiar ante Angeline. “Mira a tu hermano aquí, Angeline. Se necesitan ciertas habilidades para entrenar a una esposa. ¿No crees que soy increíble?”.

Luego, miró a Jay y dijo con orgullo: “¿No es el Amo Ares un príncipe que tiene el mundo entero en la palma de su mano? Aún así, terminó teniendo que servir a la mocosa más pequeña de la familia Severe”.

Angeline fulminó con la mirada a Zayne y le preguntó: “Ahora eres un niño grande. ¿Por qué estás sentado y descansando a un lado? ¿No te da vergüenza dejar que Josie se encargue de tus necesidades?”.

Zayne miró a Angeline un tanto atónito. “Ni siquiera he comentado nada sobre ti, ¿pero me has atacado? Los machos trabajan fuera y las hembras trabajan dentro. Como la Señora Ares, ¿le estás pidiendo a tu hombre que se encargue de tareas tan aburridas y poco interesantes? Mira a todas esas chicas jóvenes y mira los sentimientos evidentes en sus rostros”.

Angeline miró a las niñas vestidas de colores vivos cuyos ojos estaban llenos de piedad y simpatía. Todas miraban a Jay.

“¿Qué es lo que es evidente en sus rostros?”, preguntó Angeline indignada.

“Están pensando: 'El Amo Jay es un hombre excelente. Si no sabes cómo apreciarlo, permítenos hacerlo por ti’".

Angeline procedió a patear las nalgas de Zayne. “Te lo buscaste”.

Después del violento arrebato, ella pensó que sus palabras tenían algo de sentido después de pensarlo detenidamente.

Por lo tanto, se acercó a Jay con rostro sombrío. Jay vio la expresión molesta de Angeline y su hermoso rostro se volvió sombrío instantáneamente. Preguntó enojado: “¿Zayne te intimidó?”.

Judy se quedó atónita mientras murmuraba: “Bueno, no es a ella a quien se las estoy dando”.

“No como ese tipo de comida, lo siento”, dijo Jay bruscamente.

Judy se quedó allí de pie, incómoda, y la expresión en su rostro cambió entre una de ira y una de envidia.

Cole apareció de la nada, tomó la comida a la parrilla del plato de Judy y se la comió.

Luego, comentó de manera caballerosa: “Tus hamburguesas de cerdo a la parrilla son deliciosas, Judy. Él se lo pierde si no las come”.

¿Cómo se atreve a decir que Jaybie se lo pierde?

Angeline miró a Cole provocativamente y caminó hacia el banquete extendido sobre la mesa. Ella seleccionó el corte de carne más delicado y lo cubrió con un condimento ligero antes de regresar a la parrilla de carbón. Luego, entró en su modo serio.