¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 148

“Mami, él solo llevó a Jenson y Bebé Robbie a jugar y me dejó en casa”. Zetty miró de reojo a su mamá. Era imposible ignorar la decepción en sus ojos.

"Zetty, ¿quieres salir a jugar? ¿Te llevo?". Rose se acercó y se sentó junto a Zetty.

Zetty miró la hermosa casa grande. De repente se sintió triste y suspiró. "Mami, no me gusta estar aquí".

Rose se quedó atónita.

La brecha entre Zetty y Jay estaba aumentando rápidamente. Si esto continuaba así sin que nadie interviniera, probablemente se volvería tan amplia y profunda como un desfiladero y nunca podría sanarse.

"Zetty, ¿quieres decirle la verdad a Papi?", preguntó Rose nerviosamente.

Últimamente había estado dándole vueltas a esta pregunta. En el pasado, tenía la intención de mantener egoístamente a los dos niños para sí misma y nunca separarse de ellos. Sin embargo, las cosas no habían salido como las había planeado. Ni siquiera logró ocultar a Bebé Robbie, y permitió que Bebé Robbie y Jay se conocieran.

Después, decidió ocultar a Zetty. Al menos con Zetty cerca, todavía tenía a alguien en quien confiar. Sin embargo, cada vez que veía la tristeza y la decepción en los ojos de Zetty cuando era descuidada por su padre, Rose empezaba a vacilar.

Sentía que su egoísmo podía hacerle daño a Zetty. Le preocupaba que el hecho de ser ignorada por su padre hiciera que Zetty tuviera una infancia traumática.

Rose no quería que Zetty tuviera que emplear toda su vida en curar el impacto que le había dejado su infancia rota.

Por lo tanto, Rose decidió renunciar a su persistencia. Quería devolverle la felicidad a Zetty.

Sin embargo, Rose no esperaba que Zetty tuviera un rechazo tan grande hacia sus problemas parentales. Inmediatamente lloró y le rogó a Rose. "Mami, ¿ya no me quieres? Mami, te lo ruego, por favor no dejes a Zetty. Zetty puede vivir sin Papi, pero yo no puedo vivir sin Mami".

Zetty se detuvo y miró a su muñeca favorita. Sus ojos se llenaron de felicidad.

Bebé Robbie quería mejorar la relación de su papá y su hermana, así que le dijo: "Zetty, el Tío Ares compró esto".

Cuando Zetty escuchó eso, cargó la muñeca y se acercó a Jay. Volvió a meter la muñeca en su mano y le dijo solemnemente: "Siento que hayas tenido que gastar dinero. Tío Ares, no tienes que volver a comprarme nada en el futuro. Gracias".

Dicho esto, Zetty se apresuró a subir las escaleras. Se encerró en la habitación y se negó a salir.

Rose miró a Zetty, que había escondido su cabecita bajo las sábanas, y suspiró.

‘¿Qué debo hacer?’.