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De repente, Jay tomó la mano de Angeline con fuerza. Luego la abrazó, le dio unas suaves palmaditas en la espalda y le dijo: “Angeline, no te preocupes”.
“No estoy preocupada”, respondió Angeline.
Se obligó a calmarse ella misma. No quería aumentar la carga de Jay.
...
Bebé Robbie y los Corvette partieron en docenas de grandes barcos y comenzaron su viaje hacia el sur. Siete días después, sus barcos finalmente llegaron a su destino.
Después de que sus barcos atracaran en el muelle, solo un pequeño número de personas pudieron turnarse para ir a tierra a comprar cosas en la ciudad cercana todos los días.
Bebé Robbie llevó a algunos soldados de las fuerzas especiales a la división de inteligencia militar para obtener información.
Por supuesto, se acordaron de señalizar el camino. Esto era para que si alguna vez estuvieran en peligro, sus compañeros pudieran asegurarse de que los refuerzos estuvieran allí lo antes posible.
Al infiltrarse en la división de inteligencia militar, activaron el sistema de defensa. De repente, alguien los atacó a escondidas.
Una misteriosa figura vestida de negro se movió repentinamente hacia Bebé Robbie. Era tan rápido como un rayo.
Bebé Robbie ni siquiera tuvo tiempo para esquivarlo, así que se quedó quieto y miró fijamente a la figura de negro que salió de la nada.
Estaba seguro de que la figura de negro definitivamente no era una hermana de la división de inteligencia militar. El dominio de las artes marciales del atacante estaba en un nivel significativamente más alto que el de esas hermanas.
Justo cuando Bebé Robbie suspiró sobre cómo iría a morir a una edad tan joven, varias cuchillas se abrieron paso repentinamente y obligaron a la figura de negro a retroceder rápidamente.
Bebé Robbie pudo escapar y evitó por poco ser herido.
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