¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1520

De repente, se escuchó una voz profunda, grave y despiadada: “Realmente me has decepcionado”.

Daisy se dio la vuelta y vio a Monstruo. Su bonito rostro palideció instantáneamente.

Monstruo se acercó con la luz de la luna brillando sobre él, proyectando una larga sombra en el suelo. Se inclinó hacia Jasmine.

Había pánico en los ojos de Jasmine...

¡Paf!

Una bofetada crujiente en la cara.

Monstruo dirigió una bofetada hacia la Hermana Jasmine. Su fuerza era tan grande que instantáneamente arrojó lejos a la Hermana Jasmine.

Jasmine solo podía sentir un zumbido en los oídos y había estallidos de estrellas en sus ojos. Después de que su campo de visión se estabilizó, Jasmine notó que Bebé Robbie se escondía cerca.

Ella puso su mano detrás de su espalda y le hacía señas con su mano de manera vigorosa.

Le estaba indicando a Bebé Robbie que se fuera rápidamente.

Sin embargo, Bebé Robbie estaba mirando a la Hermana Daisy en ese momento. La forma en que la Hermana Daisy lo estaba protegiendo lo hizo sentir más cálido.

Monstruo miró a Jasmine con desprecio y la reprendió: “Eres atrevida, Jasmine. ¿Cómo te atreves a asesinar a Pequeño Zorro? ¿No sabes que Pequeño Zorro es mi hijo favorito…”?

Jasmine soltó una mueca de desprecio.

Fue una suerte que hubiera descubierto el personaje de dos caras de Monstruo desde antes.

De lo contrario, hoy habría muerto engañada.

“Fuiste tú quien me ordenó volar el palacio subterráneo, padre adoptivo. ¿No fuiste tú quien me dijo que hiciera volar a Bebé Robbie en pedazos?”.

Las Hermanas de la división de inteligencia militar miraron a Monstruo confundidas.

Monstruo jugueteó con sus hermosas uñas con calma. Era como si la acusación de la Hermana Jasmine no tuviera nada que ver con él.

Ella vomitó una bocanada de sangre al instante ...

“¡Hermana Seis!”.

“¡Jazmín!”.

Las pupilas de Bebé Robbie se ensancharon de horror cuando miró a la Hermana Jasmine, que cayó frente a él.

Su cerebro estaba en blanco en ese momento.

Monstruo se había volteado y se había ido resueltamente.

La Hermana Daisy se arrodilló junto al cadáver de la Hermana Jasmine y luego se levantó para irse en silencio.

“Hermana Daisy…”. La Hermana Amapola la detuvo repentinamente y preguntó con indignación: “Aún no nos lo has dicho. ¿la Hermana Jasmine estaba diciendo la verdad? ¿De verdad mataste a Iris?”.