¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1538

La verdad fue revelada.

Jenson dijo: “Aun así, no deberías haber comenzado esta guerra y haber hecho daño a tantos aldeanos inocentes de las Fortalezas Yorks”.

Monstruo dijo de nuevo: “Tu abuela mató a mi madre. Ella es una de las integrantes de Juicio Final, así que, ¿por qué los Yorks no deberían pagar por sus pecados?”.

Jenson frunció el ceño. “Creo que estás loco”.

Un indicio de dolor cruzó por los ojos de Monstruo. “Sí, estoy loco. Se suponía que iba a tener una infancia feliz, pero tu abuelo se llevó a mi madre. Mi padre falleció porque estaba demasiado enojado y, como resultado, me convertí en huérfano de la noche a la mañana. ¿Me estás diciendo que no debería tener odio o volverme loco?”.

Monstruo estaba cegado por el odio. En ese mismo momento, todo lo que quería hacer era destruir a Jenson y a Bebé Robbie.

“¡Mueran!”. Sus puños se acercaron a ellos como una ráfaga de viento.

Jenson y Bebé Robbie esquivaron sus puños rápidamente. Monstruo luchó lleno de furia durante varias rondas. Jenson y Bebé Robbie estaban en desventaja, heridos por los golpes y patadas de Monstruo todo el tiempo.

Si esto continuaba, Jenson y Bebé Robbie solo estarían esperando su perdición.

Jenson recordó de repente el libro, El secreto de las Artes Marciales que Whitney le había dado. Analizó cuidadosamente la rutina de artes marciales de Monstruo. La razón por la que Monstruo podía vencerlos no tenía nada que ver con su velocidad, ya que era más lento que Bebé Robbie. La verdadera razón era su destreza para emplear su fuerza interna. Cada ataque que lanzaba llevaba consigo una fuerza extremadamente brutal.

Frente a él, los ataques de ellos parecían muy débiles en comparación.

Necesitaban encontrar la debilidad de Monstruo si querían herirlo, pero incluso después de luchar durante tanto tiempo, todavía no podían encontrar su debilidad.

Por lo tanto, Jenson solo pudo confundir a Monstruo con un movimiento inmensamente peligroso, que era enfrentar fuerza con fuerza. Rápidamente buscó en su cerebro los movimientos despiadados enumerados en Los Secretos de las Artes Marciales, donde solo podía gastar una cantidad mínima de esfuerzo para lograr una gran cantidad de eficacia. Al final, le dijo a Bebé Robbie: “Robbie, sé cómo derrotarlo, pero no tengo una base sólida en artes marciales, por lo que es posible que no pueda hacer un buen uso de mi poder”.

Jenson dejó escapar una sonrisa de suficiencia. “¿Sabes por qué terminaste perdiendo incluso después de haber pasado toda tu vida conspirando para este día?”.

Monstruo miró a Jenson, quien estaba rebosante de confianza y supo, en ese mismo momento, que lo había subestimado todo el tiempo.

Jenson distrajo deliberadamente a Monstruo, diciendo: “Cuando me gradué de la Academia Juvenil Legendaria, el decano me dijo que no se permiten dos reyes en un reino. Fue entonces cuando supe que habías tomado una ruta completamente diferente a la mía”.

“Cuando me reuní con Bebé Robbie, él usaba una máscara y se enfrentó a mí de todas las formas posibles. Supongo que este fue tu motivo para cuidarlo durante todos estos años. Deliberadamente le dijiste que usara una máscara para que nos matemos el uno al otro. Desafortunadamente, tu plan fracasó porque Bebé Robbie y yo somos hermanos gemelos que estamos unidos de corazón. Cuando él se para frente a mí, puedo decir de inmediato que es mi hermano pequeño con solo mirar su estatura, cada ceño fruncido, cada sonrisa y cada gesto”.

“Por lo tanto, yo nunca terminaría matando a mi propio hermano. Mi tonto hermano, sin embargo, confiaba mucho en ti y te defendía de todas las formas posibles. Así como yo no sabía qué hacer, te delataste a ti mismo. Mataste a Iris, y su muerte finalmente ayudó a mi hermano a creer en mí y a sospechar de ti”.

Jenson miró a las hermanas que se habían derrumbado al suelo y estaban en un estado demasiado espantoso para mirarlas. Luego dijo angustiado: “Luego, te volviste loco. Para vengarte, no tienes escrúpulos en sacrificar a estas hermanas inocentes ni traicionar a los miembros de tu propia familia”.