¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1554

Resumo de Capítulo 1554: ¡Buenas noches, Señor Ares!

Resumo de Capítulo 1554 – Uma virada em ¡Buenas noches, Señor Ares! de Internet

Capítulo 1554 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de ¡Buenas noches, Señor Ares!, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Esta debería ser la cosa más preciosa entre todas sus pertenencias.

Se aferró al jade durante bastante tiempo y su desgana se desbordó hasta la superficie de su cuerpo. Al final, apretó los dientes y colocó las joyas de jade en una caja de regalo.

En la sala de estar.

Zayne se cruzó de brazos y miró a Jay con amargura.

Preguntó enojado: “Entonces a tu madre no le agrada mi hermana. ¿Qué planeas hacer con respecto a este asunto?”.

Jay frunció el ceño. “¿Quién te dijo eso?”.

Zayne resopló. “¿Quién en Fortaleza Yorks no lo sabe? ¿Planeabas ocultárselo al lado de la familia de mi hermana? ¿Querías que mi hermana se comprometiera a nuestras espaldas?”.

Jay miró al agresivo Zayne y dijo con firmeza: “No te preocupes, no dejaré que Angeline sufra ningún agravio”.

Zayne replicó: “Tus palabras no significan nada. ¡Necesito que me lo garantices!”.

Jay, furioso, respondió: “¿No crees que las cosas ya están lo suficientemente complicadas? Solo empeorarás la situación si intervienes”.

Zayne era muy consciente de lo mucho que Jay mimaba a Angeline. Al ver que todavía era protector con Angeline, su hostilidad se disipó. Le dedicó una sonrisa rebelde. “Simplemente te estaba probando. Mientras lo tengas presente, ahora estaré más tranquilo”.

Jay, “...”.

Cuando Angeline, Josie y la Hermana Shirley salieron del dormitorio, Jay vio a Angeline muy bien vestida y usando maquillaje. Llevaba la ropa que usarían las mujeres de Fortaleza Yorks y parecía una hermosa mariposa. Inmediatamente se asombró.

“Iré contigo”, dijo Jay mientras se ponía de pie.

Zayne dejó su taza y dijo: “Yo también iré”.

Tenía miedo de que Chloe buscara problemas con Angeline, por lo que quería ir y apoyar a su hermana personalmente.

Angeline pensó en el temperamento de Zayne. Si escuchaba a Chloe menospreciándola, existía la posibilidad de que él la atacara.

Angeline se apresuró a declinar y dijo: “Ustedes, muchachos, permanezcan aquí. Si están cerca, las chicas no podemos hablar con tanta libertad”.

Jay lo pensó un rato y sintió que, de hecho, debería reservar un espacio personal para que su madre conociera a Angeline. Él creía que una vez que su madre llegara a conocerla, su malentendido hacia Angeline definitivamente se resolvería.

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