¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1586

Frente a las jacarandas había un par de bombax ceiba.

El gran Viejo Amo Yorks miró las altas y duras jacarandas y la enredadera de trompeta que se arrastraba sobre las jacarandas. Él suspiró. “Este era el Patio de los Vientos de Cole al principio, pero después de que Jay llegó a Monte Perla, él eligió específicamente este patio. Después de varios meses de renovación, se ha convertido en lo que ves hoy. Este lugar también recibió un nuevo nombre: ¡Pueblo de Ciruela Verde! Supongo que este es un regalo de Jay para Angeline. Él es la jacaranda azul, mientras que Angeline es la enredadera de trompeta. Incluso si a nosotros no nos gusta la naturaleza deshuesada y sin espinas de la enredadera de trompeta, a Jay sí”.

Chloe puso una expresión gélida sin decir una palabra.

En su opinión, Angeline no era más que un artículo prescindible para Jay, similar a la ropa y otras cosas de las que uno podía prescindir. Sin embargo, ¿quién hubiera pensado que Jay transformaría el Pueblo de Ciruela Verde tan minuciosamente para Angeline?

Su corazón se llenó instantáneamente de celos. Jay nunca la había tratado a ella así antes.

Los celos de Chloe hacia Angeline habían torcido su naturaleza humana una vez más.

“Entremos, Judy”, dijo Chloe malhumorada.

Judy llamó a la puerta de manera tan apresurada y contundente que hasta el ritmo sonaba desordenado.

Josephine se apresuró a abrir la puerta y se quedó asombrada cuando vio a Chloe y al grupo.

“¿Qué están haciendo aquí?”, preguntó Josephine con un rostro hosco.

Chloe estaba acostumbrada a ser admirada y no podía soportar ver a nadie negarse a recibirla. Su expresión se hundió de inmediato. “¿Dónde está tu hermano, Josephine?”.

“Vaya, Angeline, ¿cómo pudiste pedirle a Jay que regresara a Capital Imperial a mis espaldas? ¿Por qué tienes un corazón tan malvado? ¿Estás tratando de separarnos a Jay y a mí justo cuando nos acabamos de volver a encontrar?”. Chloe estaba demasiado furiosa que no eligió sus palabras sabiamente.

Como estaba a punto de dejar Monte Perla, Angeline pensó que lo mejor sería aguantar a Chloe por ahora, ya que recuperaría la libertad una vez que se fuera de Monte Perla.

Sin embargo, Chloe se enfureció aún más cuando Angeline se mantuvo en silencio. Rodó la silla de ruedas hacia adelante rápidamente y extendió la mano para tirar el equipaje, regando todo el contenido que tenía dentro.

Cada palabra que decía penetraba en su corazón. “Angeline Severe, si quieres irte, entonces vete sola. Juicio Final no te detendrá. Pero Jay es mi hijo, el héroe de la Fortaleza Yorks. No hay ninguna razón por la que él deba irse contigo”.

Las inocentes pupilas de Angeline se llenaron de rabia de inmediato. “Chloe Yorks, te ordeno que recojas todo”.