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Como un rayo de luz, Jay había traído la luz del amanecer a la Fortaleza Yorks, pero después del anochecer, se retiró sin dejar rastro.
La una vez animada Fortaleza Yorks había vuelto a ser silenciosa y aburrida.
El gran Viejo Amo Yorks se balanceaba y se tambaleaba en el sendero de la montaña, recordando cada momento que él y Jay compartieron. El niño era astuto y sabio, y sabía cómo hacerlo sonreír.
Sin embargo, ya no podía disfrutar de tal felicidad y calidez.
Su corazón estaba lleno de remordimientos, pero solo podía culparse a sí mismo.
Por otro lado, Chloe estaba llorando en los brazos de Jordan. Hasta ahora, ella todavía no podía entenderlo y seguía murmurando: “¿Por qué Jay es tan cruel? ¿Cómo puede abandonar a su madre?”.
Jordan siempre se había mostrado atento con Chloe. Primero por amor y segundo por culpa. En ese entonces, los Ares habían encarcelado a Chloe en el palacio subterráneo, razón por la cual contrajo una extraña enfermedad. Ella tenía atrofia muscular y perdió la movilidad, y debido a esta culpa, decidió ser ciegamente amable con Chloe.
Ahora, sin embargo, después de que Chloe había lastimado a su precioso hijo y lo había separado de su nuera, Jordan finalmente se dio cuenta de que su actitud atenta había terminado por complacer el comportamiento irrazonable de su esposa.
Decidió dejar de complacerla. En cambio, dijo de manera objetiva e imparcial: “Él no es cruel en absoluto. Cometimos un error imperdonable. Jay tiene razón, Angeline no tiene ninguna razón para perdonarnos después de lo que le hicimos.
“Ella solo había sido amable contigo por Jay. Pero tú, no solo no te arrepentiste ni admitiste tu culpa, incluso empeoraste la situación y la torturaste. Has herido el corazón de Angeline por completo, y por eso ella acumuló nuevos odios sobre los viejos. Que ella te abofetee e incluso que se desahogue con Jay es una prueba de que no tenía dónde descargar su ira”.
Después de una pausa, Jordan dijo desesperado: “Has hecho estallar a Angeline por completo. Estoy realmente preocupado de que ella viva toda su vida con este odio en ella, y será nuestro hijo quien sufrirá entonces. Chloe, no lastimaste a Angeline, lastimaste a tu propio hijo”.
Chloe gritó: “¿Cómo podría herirlo cuando lo amo tanto? ¿Cómo iba a saber que Angeline es tan importante para él? ¿Qué le pasa a Jay? Hay tantas mujeres hermosas en este mundo, ¿por qué se apega a una sola mujer?”.
Jordan sacudió la cabeza impotente y suspiró. “Todavía te niegas a admitir tus errores, ¿no es así? Angeline puede no tener ningún valor para ti, pero para Jay, ella lo es todo”.
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