¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1754

“¿No tienes miedo de que me emborrache y haga tonterías después de beber…”.

“No. Eres un germofóbico, e incluso cuando permaneciste bajo el mismo techo que Marilyn durante tantos años, no hiciste ninguna tontería. Tengo fe en ti”.

Jay, “...”.

Parecía que él le había dado a ella una sensación de seguridad demasiado fuerte.

“Angeline, ven aquí y déjame abrazarte”. Dado que Angeline no podía comprender lo que estaba tratando de señalar, él debería expresar sus necesidades sin rodeos.

“Dame un segundo. Casi termino con el nido de Jac. Tendrá un hogar esta noche”.

Jay de repente sintió que le faltaba amor.

En ese momento, vino alguien del Campo del Buque Fragante.

“Joven Amo Jay, la Señora Mayor lo ha invitado a cenar con ella esta noche”.

El Gran Amo Ares tenía cinco hijos y Jordan era el mayor. Por lo tanto, los sirvientes honraban a su esposa con el título de “Señora Mayor”. Antes de que Jordan y su esposa regresaran, Jack y su esposa eran los mayores de la casa. Ellos eran honrados con los títulos de ‘Amo’ y ‘Señora Mayor’. Sin embargo, ahora que Jack estaba divorciado y su esposa ya no estaba más que de nombre, Chloe se había apoderado por completo del título.

Jay miró a Angeline quien estaba ocupada. Pensando en cómo ella apenas tenía tiempo para hacerle compañía ahora, él también podría dirigirse al Campo del Buque Fragante para visitar a su familia y también para mostrar algo de respeto.

Él se puso de pie y caminó hacia Angeline, diciendo: “Angeline, Jaybie irá a hacer una visita breve”.

Angeline dejó el trabajo en su mano. Cuando levantó los ojos para mirarlo, se sintió un poco perdida por un momento.

“Entonces, ¿cuándo volverás?”, preguntó con renuencia.

Por alguna razón, había un sentimiento subconsciente que le decía que no sería fácil para él regresar después de ir al lado de Chloe.

Jay respondió: “Volveré después de la cena”.

“Mamá”, después de que Jay entró a la casa, saludó elegantemente a Chloe.

“JJ, ven y siéntate”, lo saludó Chloe afectuosamente.

Jay miró a Judy que estaba en un asiento aparte de su madre. Si él se sentaba junto a ella, entonces terminaría sentado junto a Judy también. Finalmente, eligió el asiento entre el Gran Viejo Amo Yorks y Jordan.

“Abuelo, Papá”.

El abuelo estaba de muy buen humor. Se sentía como si cuando Jay regresaba, pronto todo volvería a estar bien.

“¿Dónde está mi primo?”, preguntó Jay con curiosidad cuando notó que Cole no estaba cerca.

Spencer podía sentir las bolsas de sus ojos temblar, y sus dientes comenzaban a doler cada vez que alguien mencionaba a ese hijo suyo. “No menciones a ese mocoso apestoso. Ahora solo sabe hacerme enojar. Apenas se preocupa por su propio hijo y solo se la pasa en la calle todo el día”.