O romance ¡Buenas noches, Señor Ares! foi atualizado para Capítulo 1761.
¡Buenas noches, Señor Ares! é a melhor e mais envolvente série do autor Internet. Em Capítulo 1761, a protagonista feminina parece cair nas profundezas do desespero, com as mãos vazias e o coração partido. Mas, inesperadamente, um grande evento acontece. Leia Capítulo 1761 e acompanhe os próximos capítulos desta série em booktrk.com.
Pesquisas relacionadas a Capítulo 1761:
¡Buenas noches, Señor Ares! Capítulo 1761
Capítulo 1761 ¡Buenas noches, Señor Ares!
Jay jamás hubiera pensado que era capaz de hacer acciones tan absolutamente deshonrosas ayer por la tarde. A pesar de que Angeline lo había perdonado, no era fácil para él perdonarse a sí mismo. Después de todo, ¿qué tan difícil tuvo que haber sido para Angeline saber que él le había sido infiel?
Jay se sentía completamente culpable por Angeline. Las lágrimas brotaban de sus ojos color escarlata. Él la sostenía fuertemente pero no pudo decir ninguna palabra.
Angeline sintió lo muy arrepentido que estaba él y le dio unas palmadas en la espalda, consolándolo. “Esta bien, te perdono, solo trata de evitarla de ahora en adelante”.
Jay dijo en voz baja, “Angeline, tal vez estoy teniendo alucinaciones auditivas”.
Angeline lo miró con asombro. Un pánico considerable apareció en sus ojos.
Jay continuó, “No quiero que te preocupes por mi cuerpo, pero tampoco quiero que me malinterpretes. Jaybie no es una persona desalmada que sería infiel”.
Tenía que elegir entre el menor de los dos males.
Jay decidió decir la verdad porque la verdad sería menos dolorosa para Angeline que este malentendido.
Angeline trató de recordar el comportamiento de Jay hacia Judy de anoche. Era un poco raro ahora que lo pensaba.
Jay siempre había actuado muy cautelosamente. Sí él de verdad hubiera planeado serle infiel con Judy, ¿por qué habría ido hasta la entrada de Chalet de Selene y coqueteado con ella tan abiertamente?
A juzgar por su astucia, él no habría dejado ni rastro de evidencia.
Inclusive, la forma en que tocó el cabello de Judy anoche… ¿No era esa la misma forma tan íntima como él la acariciaba?
Angeline estaba dudando un poco, pero ella sentía que esta era la única explicación razonable si recordaba todos los detalles de lo que pasó ayer.
“¿Cuándo comenzó?”. Angeline estaba empezando a preocuparse.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: ¡Buenas noches, Señor Ares!