¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1778

Había comenzado a caminar cuando vaciló y se detuvo en seco.

De repente recordó cómo su madre había separado a Spencer y la Señora Yorks usando Poción de Amor, luego recordó la vez que confundió a Judy con Angeline.

Él se volvió a sentar y le dijo al sirviente: “¿Mi Papá sabe sobre esto?”.

El sirviente dijo: “El Amo Jordan aún no sabe nada de esto. Hoy, los Amos se han reunido todos en Chalet de Selene. La Señora Chloe está molesta por esto, por eso de repente se enfermó. Amo Ares, apresúrese y vaya”.

Jay estaba en un dilema.

‘¿Debería ir?’, él estaba preocupado de que todo esto fuera solo un plan astuto de Chloe.

Sin embargo, si no iba, le preocupaba que terminara siendo solo un malentendido.

Al final, Jay se volteó y miró a Angeline, suplicando con voz suave: “Ven conmigo, Angeline”.

Angeline pensó que él estaba preocupado de volver a tener alucinaciones y no quería cometer crímenes atroces a causa de ellos, así que asintió y estuvo de acuerdo.

Para doble seguridad, Jay le dijo al sirviente de nuevo: “Ve al patio trasero inmediatamente y pídele al Amo Jordan que venga a casa”.

“Sí, señor”.

Cuando Josephine notó la expresión seria y la ansiedad de Jay, supo de inmediato que su hermano estaba preocupado por la Hermana Angeline.

Josephine sabía que Chloe era una persona a la que le gustaba causar problemas, Así que tomó la iniciativa de proponer: “Hermano, Zayne y yo iremos con la Hermana Angeline”.

Jay asintió. “Mhm”.

Cuando Jay y Angeline llegaron a Corte de Buque Fragante, vieron a Judy parada en la puerta esperando ansiosamente. Cuando vio a Jay acercándose con Angeline, Josephine y Zayne, su mirada se volvió confusa.

“Finalmente estás aquí, Hermano Jay”. Judy fingió estar ansiosa. “Ven conmigo. La Tía Chloe está realmente enferma”.

La mirada penetrante de Angeline siguió a Judy. Preocupada de que Judy estuviera tramando algo malo, la siguió en secreto.

Segundo piso.

Jay entró en la habitación de Chloe y vio a Chloe acostada en la cama con los ojos cerrados y el rostro pálido.

Sandra estaba de pie junto a la cama. Dijo ansiosamente: “Por fin estás aquí, Jay. Date prisa y revisa a tu madre. ¿Tiene la presión arterial alta de nuevo? Date prisa y llévala al hospital”.

Jay pensó que la tez de su madre se veía algo extraña y un poco azul, por eso preguntó: “¿Qué comiste hoy?”.

Él sospechaba que Chloe tenía una intoxicación por comida.

Sandra miró en secreto el sándalo ardiendo. Ésta no era madera de sándalo ordinaria. En ella contenía fuertes propiedades medicinales, y cualquiera que sintiera el olor se confundiría rápidamente e incluso podría perder el conocimiento.

Ella, por otro lado, había tomado el antídoto por adelantado.