¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1782

El estatus de Angeline dentro de la familia Ares era mucho más alto de lo que ella pensaba.

A diferencia del Gran Viejo Amo Ares, el Gran Viejo Amo Yorks estaba a la defensiva de su propio nieto. “Dylan, no me importa lo que hizo Jay, pero es mi nieto que atesoro mucho. Nunca permitiré que le pase nada. Si alejas a Judy y haces que Jay muera a causa de esto, lucharé contra ti hasta el final”.

El Gran Viejo Amo Severe reflexionó en silencio durante un buen rato, luego contuvo al agitado y furioso Gran Viejo Amo Ares, diciendo: “Cálmate, Dylan. Creo que este incidente es realmente extraño. Jay siempre ha sido honesto y amable. Nunca tendría una aventura con otra mujer. Antes deberíamos calmarnos y esperar a que despierte y preguntarle”.

El Gran Viejo Amo Ares dijo: “Arrg, solo estaba preocupado de que te pusieras ansioso, ¿de acuerdo? Bueno, me alegra que puedas pensarlo de esta manera”.

El Gran Viejo Amo Severe dijo: “He enviado a alguien a buscar a Angeline. Solo espero que esté bien”.

Al ver que no habían logrado sembrar la discordia, Sandra y Judy comenzaron a sentirse incómodas.

En ese momento, Jordan, quien había permanecido en silencio todo ese tiempo, de repente le preguntó a Chloe en un tono hosco: “¿No crees que deberías darme explicaciones, Chloe?”.

Chloe estaba llena de preocupación por Jay en ese momento, y cuando de repente escuchó la voz de Jordan, se puso nerviosa. Ella respondió: “Yo tampoco sé por qué las cosas terminaron así. Solo estaba creando una oportunidad para que Jay y Judy pasaran tiempo juntos, ¡pero no esperaba que Jay escupiera sangre de repente!”.

“Ahh, Ahora lo entiendo. Debe ser culpa de Angeline. Ella seguía tocando a la puerta y asustó a Jay con su agresividad, haciendo que escupiera sangre porque estaba demasiado nervioso”.

Jordan era como un león que se había vuelto loco. De repente, corrió hacia la silla de ruedas de Chloe y explotó contra ella como un toro. “Tú... Tú... ¡Estás más allá del perdón! Chloe Yorks, Jay es el único hijo que tengo. En toda mi vida, nunca cumplí con mis responsabilidades como padre. Ahora, no permitiré que nadie lo lastime. Si descubro que tienes algo que ver con su enfermedad, no te dejaré escapar tan fácilmente”.