¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1789

“¿Qué?”.

Boye dijo: “Yo había decidido irme de la Ciudad de las Nubes con mi esposo y ambos ya cambiamos nuestros números de teléfono. Angeline nos llamó, y tal vez es porque no pudo contactarnos que fue hasta la Ciudad de las Nubes a buscarnos. Ella estaba muy asustada, por eso ahora sufre de trastorno de somatización recurrente…”.

“¿Ella fue a tu villa? ¿Qué se supone que significa eso?”, preguntó Jay con temor.

“Sus músculos están anormalmente tensos y sus dedos están tan rígidos que parecen garras. Ella está paralizada. Cuando me vio, simplemente dijo dos palabras: salva... Jaybie”.

Cuando Jay escuchó lo que dijo, escupió una bocanada de sangre.

Jenson, que estaba estupefacto por el hecho de que su madre estaba gravemente enferma, volvió a sus sentidos cuando su padre escupió sangre.

“Papá”.

Boye ya no se estaba burlando de Jay. Dijo con seriedad: “JJ, deberías cuidarte bien por el bien de Angeline. Vuelve a la cama y acuéstate. Coopera conmigo y recibe tu tratamiento”.

Había sangre y lágrimas fluyendo en las profundidades de los ojos de Jay mientras se ahogaba en sollozos. “¿Dónde está Angeline, Abuela?”.

Boye miró hacia el coche afuera, pero no se atrevió a decirle a Jay que Angeline estaba a solo un brazo de distancia. Justo hace un momento, accidentalmente le había contado a Jay sobre la condición de Angeline por impulso y le había hecho escupir sangre. Si él veía el estado en el que se encontraba Angeline, podría ponerse aún más agitado y tal vez moriría al instante.

Boye solo pudo calmarlo temporalmente diciendo: “Recibe tu tratamiento obedientemente y te prometo que la traeré de regreso desde Ciudad de las Nubes tres días después”.

Por lo tanto, Jay volvió a la cama obedientemente para recibir el tratamiento de Boye.

La mirada profunda de Jenson se posó en el coche que estaba afuera. Cuando vio los diferentes tamaños de equipos médicos descargados y colocados en el suelo, así como los productos de uso diario… De esto, ya podía decir que habían sido desalojado por completo de la casa anterior.

Jenson de repente recordó algo y salió corriendo. Luego, rompiendo la barrera humana, revisó los coches uno por uno. Finalmente, encontró a Angeline en una camioneta.