¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1838

Angeline lo abrazó. “¡No quiero que mueras!”. Ella comenzó a sollozar.

“Angeline, ¿de qué sirve vivir si me dejas solo en este mundo y ya no estás a mi lado?”, preguntó Jay.

...

Angeline le rodeó el cuello con los brazos y empezó a llorar. El interrogatorio de Jay no pudo continuar.

Él levantó a Angeline y la puso suavemente sobre la cama. “Deberías descansar. Voy a salir”.

Cuando él se dio la vuelta, Angeline de repente tomó su mano. “Jaybie... ¿Vas al Jardín Alegre?”.

Jay volteó la cabeza y la miró. Había una pizca de ira en su tono mientras decía: “¿Entonces sabes lo que planeo hacer? Una vez me dijiste que, como marido y mujer, deberíamos ser honestos el uno con el otro, pero ahora tienes tu propio secreto y me ocultas cosas. ¿Sabes lo incómodo que me siento?

Angeline se sentó y dijo: “No te vayas. Te diré”.

Jay escuchó en silencio mientras ella continuaba.

Angeline habló: “Pero primero debes prometerme que no te enojarás sin importar lo que diga”.

“Está bien, no lo haré”, dijo Jay entre dientes.

“Jaybie, envié a Chloe al Jardín Alegre”, murmuró Angeline.

Jay primero se quedó mudo y luego se volvió loco. “¿Ella no te ha torturado lo suficiente? ¿Por qué sigues en contacto con ella? Angeline Severe, debería haber un límite para tu amabilidad”.

Angeline dijo entre lágrimas: “Sabía que te enojarías”.

Jay: “...”.

Jay estaba furioso. “¿Cómo puedo no estarlo? Ella te ha lastimado una y otra vez. Cómo anhelo que nunca se vuelvan a encontrar. ¿Pero ahora? ¿Estás tomando la iniciativa de ir a su puerta por tu cuenta? ¿Sabes lo inseguro que me siento cuando no sabes cómo cuidarte a ti misma?”.

Angeline sabía que Jay se enojaría cuando supiera esto, pero no esperaba que Jay estuviera tan enojado.

Angeline respondió: “En realidad, Jaybie, nunca podré perdonarla por las cosas que ha hecho, pero estoy dispuesta a darle una oportunidad”.

Jay se burló. “Eso es tonto”.

Angeline dijo obstinadamente: “Jaybie, el doctor me abandonó cuando tuve depresión, pero tú no. Me diste una nueva vida, así que, ¿por qué no podemos darle la oportunidad de empezar de nuevo?”.

Jay se quedó estupefacto.

Resultaba que Angeline se había sentido conmovida por la amabilidad de él y se volvió considerada con los demás, por lo que ingenuamente pensaba que podía transformar a Chloe.

Jay dijo: “Eso es diferente”.

Él luego anunció con gran dominio: “No interfieras en el asunto de Chloe. Yo me ocuparé de eso”.

Se alejó después de decir esas palabras.