¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1881

“La chica incluso le frota la espalda al Hermano Finn... ¿No crees que son demasiado íntimos? ¿Crees que al hermano Finn le gusta ella?”, dijo la Hermana Dos.

La tez de Angeline se puso pálida cuando escuchó lo que dijeron.

Aunque Finn y Tammy aún no estaban en una relación romántica, ella se dio cuenta de que Finn trataba a Tammy de manera diferente. Había una mirada amorosa en sus ojos cuando miraba a Tammy.

Bebé Zetty era extremadamente precoz y sentimental. Ella debió haber descubierto lo que estaba pasando.

No es de extrañar que la chica tuviera el corazón roto.

“¿Cuál fue la reacción de Bebé Zetty?”. Angeline preguntó con inquietud.

Temía que Bebé Zetty hubiera perdido el control de sus emociones al no poder aceptarlo, como todas las veces anteriores. Si volvía a comportarse de manera irracional, Jay ciertamente se enojaría.

La Hermana mayor respondió: “Después de que la Hermana Zetty escuchara a escondidas su conversación, salió para saludarlos y se fue”.

Angeline estaba sorprendida.

Pensó que Bebé Zetty discutiría con Finn, pero lo que la tomó por sorpresa fue que Bebé Zetty había elegido tragarse sus agravios. Esto era simplemente demasiado desgarrador.

Sin embargo, su repentina madurez era probablemente el producto de su temor por el comportamiento autoritario de su padre.

Jay, Jenson y Bebé Robbie llegaron a casa por la noche.

Jay no vio a Bebé Zetty y se sintió especialmente preocupado por su hija. “¿Dónde está Bebé Zetty?”.

Angeline sintió lástima por su hija y miró con amargura a Jay, desahogándose muy sutilmente con él.

Los ojos de Jay se oscurecieron y rápidamente se sentó junto a Angeline. Él tomó su mano y le preguntó con agravio: “¿Qué hice mal esta vez?”.

Angeline estaba decaída. “Bebé Zetty sabe sobre Finn y Tammy. Se encerró en su habitación apenas llegó a casa. No puedo hacer que salga, no importa cuánto lo intente”.

Jenson miró a Bebé Robbie aturdido. “¿Tienes que ser tan infantil?”.

Bebé Robbie dijo: “¿No puedes ver que estoy tratando de animarla?”.

Jenson ordenó: “¡Patea la puerta!”.

Bebé Robbie dijo: “¿Por qué debería patearla? ¿No puedes patearla tú mismo?”.

Jenson dijo malhumorado: “Estás preguntando lo obvio”.

Bebé Robbie dijo como si estuviera en una situación difícil: “¿Realmente vamos a abrirla de una patada?”.

Justo cuando estaba a punto de patear la puerta, Bebé Zetty la abrió de repente. Se había secado las lágrimas de la cara, pero sus ojos estaban ligeramente rojos e hinchados, lo que la hacía parecer realmente lamentable.