¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1884

La Abuela Boye tomó la mano de Bebé Zetty y dijo: “Si estás interesada en asumir mi cargo, Bebé Zetty, entonces te enseñaré todo”.

“Mjm”.

Angeline miró a Boye con asombro y le tomó mucho tiempo volver a sus sentidos.

¿Le había vendido a su hija?

Angeline miró a Boye y bromeó: “Abuela, no sé cómo le explicaré esto a Jaybie cuando regrese”.

El anciano se rio. “¿Incluso necesitas explicárselo? Él te escucha más a tí. Puedes llamar a Jaybie con dulzura y él vendrá corriendo hacia ti, ansioso por mimarte”.

Angeline miró a Bebé Zetty. Su comportamiento tranquilo e indiferente hizo que le doliera la cabeza. Suspiró constantemente y dijo: “Jaybie ama más a su hija. Nunca ha planeado el futuro de Jenson y Bebé Robbie, pero él ha elaborado un plan de vida para Bebé Zetty”.

“Bebé Zetty no necesitará trabajar demasiado, ni preocuparse por comida ni ropa. Jaybie le ha ahorrado mucho dinero, le ha comprado un terreno e incluso ha creado una compañía a su nombre... Ha hecho tantas cosas por Bebé Zetty solo para que ella pueda vivir una vida alegre”.

“Ahora la estás arrastrando hacia lo desconocido, una aventura turbulenta y tormentosa. ¿Cómo podría Jaybie aceptarlo?”.

Bebé Zetty mostró una dulce sonrisa. Estaba acostumbrada a pensar que Papi era a la vez amable y severo con ella, pero finalmente hoy se dio cuenta de que el amor de Papi había superado todas las reglas que él había establecido.

Bebé Zetty pensaba que la preocupación de Papi era una razón más para que ella se hiciera más fuerte y se volviera invencible. Sus padres eventualmente envejecerían algún día, y Bebé Zetty prometió ser el apoyo de sus padres.

Bebé Zetty se acercó a Angeline, se inclinó y notó los ojos rosados ​​de su madre. Angeline no quería que Bebé Zetty se convirtiera en la heredera de Boye.

Bebé Zetty abrazó gentilmente a Mami y la consoló diciendo: “Mami, ¿no dijiste una vez que las niñas son como el agua, aparentemente débiles pero que lo abarcan todo y tienen un poder infinito? ¿Por qué no sueltas tus manos y me dejas tomar la decisión por una vez?”.

Angeline suspiró profundamente. “Debes decirle a Mami cuando no puedas soportarlo más. No necesitas vivir una vida tan dura, Bebé Zetty”.

Bebé Zetty asintió. “Lo sé, Mami”.

Después de regresar de Jardín Alegre, Angeline parecía apática y suspiraba de vez en cuando.

Jay pensó que estaba simplemente decepcionada porque no pudo encontrar tratamiento médico para Bebé Zatty en Jardín Alegre.

Jay estaba atrapado entre risas y lágrimas. Un corazón roto era una enfermedad que provenía del corazón, entonces, ¿cómo podría curarla un doctor?

Se sentó junto a Angeline y dijo: “¿Qué pasa? ¿Incluso la Abuela Boye no puede hacer nada para curar la enfermedad de Bebé Zetty?”.