¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1938

Jenson recordó la habitación de Bebé Robbie en la división de inteligencia militar y su pared llena de murales. Escondido detrás de esas pinturas estaba su interminable anhelo por ellos.

Jenson miró a Bebé Zetty y se comprometió, diciendo: “Entonces, regresen tan pronto como puedan”.

“Está bien”.

Bebé Robbie sacó a Bebé Zetty de la casa de alquiler a la velocidad del rayo.

Sin embargo, no mucho después de que salieron corriendo, él regresó mientras estaba empapado en sudor y tomó una caja de cerezas que sus padres trajeron antes de darse la vuelta y volver a irse.

40 minutos después, Bebé Robbie y Bebé Zetty estaban en la planta baja de la villa donde vivía Finn.

Justo cuando Bebé Robbie estaba a punto de llevar a Bebé Zetty al piso de arriba, Bebé Zetty se resistió y dijo humildemente: “Lo miraré desde aquí, Bebé Robbie. No quiero molestarlo”.

Bebé Robbie tomó la mano de Bebé Zetty y levantó la caja de frutas que tenía en la mano, diciendo: “De ninguna manera, le hemos traído frutas. ¿Cómo no podemos encontrarnos con él?”.

Bebé Zetty finalmente entendió por qué Bebé Robbie trajo la caja de frutas. De esa manera, podrían visitar al hermano Finn con una razón válida.

“Eres muy considerado, Hermano”, dijo Bebé Zetty.

Bebé Robbie dijo: “Recuerda esto, te apoyaré mientras viva. No acabes con tu vida sin motivo la próxima vez”.

Bebé Zetty asintió. “Está bien”.

Los dos subieron las escaleras con las frutas. Como Bebé Zetty estaba de sobrepeso, pisaba pesadamente cuando caminaba, alertando así a Grayson, Tempestad y Tormenta cuando pasaban por delante de sus villas.

Grayson, Tormenta y Tempestad abrieron la ventana al mismo tiempo y asomaron la cabeza.

Todos se sorprendieron mucho cuando vieron a Bebé Robbie y Bebé Zetty.

“¿Qué están haciendo aquí?”.

Bebé Zetty se sonrojó.

Bebé Robbie tuvo una idea y dijo: “Trajimos cerezas para el Hermano Finn”.

“¿Y para nosotros?”. Grayson se burló de él con una carcajada.

“¿Tú eres?”.

“Mi nombre es Rozette Ares”, se presentó Bebé Zetty cortésmente.

La mirada de Tammy se detuvo en Bebé Zetty mientras pensaba: ‘Así que esta es Bebé Zetty, ¿eh? Eso explica por qué no le gusta al Hermano Finn. Este es un nivel completamente nuevo de horror’.

“Adelante”. Tammy abrió la puerta.

Finn acababa de salir del baño con una bata de noche negra. Se veía sensual, fresco y refinado al mismo tiempo.

Al ver a Bebé Zetty y Bebé Robbie, Finn miró el reloj de pared. Cuando vio que eran más de las once, su expresión se hundió.

“¿Qué están haciendo aquí tan tarde? ¡¿Por qué no prestaron atención a su seguridad?!”, los reprendió Finn.

Bebé Zetty colocó las cerezas en la mesa de centro y tartamudeó suavemente: “Solo estoy aquí para traerte algunas frutas. Regresaremos ahora”. Después de decir esas palabras, Bebé Zetty tiró de Bebé Robbie y salió corriendo por la puerta.

Luego escuchó hablar a Tammy. “¿Por qué Bebé Zetty está tan gorda? Dios, se ve tan fea. ¿Cómo se supone que se casará en el futuro?”.