¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1945

Muchas cosas habían salido a la luz ahora.

Por ejemplo, ¿por qué Finn pudo llamarla por su nombre la primera vez que la vió?

Ella tenía un parecido sorprendente con su hermana, por lo que probablemente Finn la reconoció cuando se conocieron.

¡Eso explicaba por qué se vio obligado a ayudarla e incluso le ofreció un salario alto solo para contratarla para que fuera su sirvienta!

Finn estaba tratando de compensarla por lo que le había sucedido a su hermana.

¿Ahora Finn estaba diciendo que iba a romper su promesa?

¿Él se arrepentía? ¿Ya no quería cuidar de ella en nombre de su hermana?

Había una pizca de agonía en sus ojos. Finn se había infiltrado en su vida y la había tratado con una amabilidad sin reservas. Ahora que Tammy acababa de probar la belleza de este mundo, ¿él iba a alejarse?

Tammy no podía imaginar una vida sin Finn. Volvería a vivir una vida humilde y empobrecida si ese fuera el caso. Tammy no quería experimentar la sensación de impotencia sin nadie en quien confiar.

Finn de repente se dio la vuelta y gritó en sueños: “¡Zetty!”.

Tammy quedó boquiabierta sorprendida.

¿Bebé Zetty era la razón por la que Finn planeaba renunciar a ella?

¿Esa chica fea y gordita?

Tammy se negaba a aceptarlo. ¿Por qué? Aparte de provenir de una familia un poco mejor, ¿qué tenía ella que pudiera atraer a los hombres?

Por otro lado, ella era hermosa y muy educada. Cualquier hombre la elegiría, ¿no?

Las lágrimas brotaron de sus ojos, haciéndola parecer tímida pero miserable al mismo tiempo. Ella murmuró: “¿No planeas asumir la responsabilidad después de lo que me has hecho?”.

Finn rio. “Cuidaré de ti para siempre, Tammy. Pero, ¿a qué te refieres con asumir la responsabilidad?”.

Tammy apartó las mantas y Finn clavó la mirada en la sangre carmesí. Tammy estaba tan afligida que rompió a llorar. “Si estoy embarazada, Hermano Finn, ¿quieres que me quede con el niño?”.

Finn estaba estupefacto. De verdad, ¿se había... acostado con Tammy?

Finn dijo preso del pánico: “Lo siento, Tammy, yo... ¡Yo perdí el conocimiento y no tengo idea de lo que hice!”.

Tammy pisó el suelo y envolvió las sábanas alrededor de su cuerpo antes de caminar hacia Finn. “¿Qué planeas hacer ahora que sabes lo que hemos hecho?”.

Finn estaba extremadamente confundido, pero como alguien audaz y decisivo, dos palabras pasaron por su mente: hacerse cargo.