¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1983

’’Angeline, creo que tenemos que llevarnos a la Abuela Boye y Bebé Zetty lo antes posible’’, él susurró.

Angeline pudo sentir la urgencia en su voz.

‘’De acuerdo. Haremos lo que digas’’.

Jay miró a Angeline. Quizás Angeline solo haría de las suyas cuando se tratara de las cosas insignificantes de la vida, pero durante los momentos cruciales, ella aún optaría por confiar en él sin importar qué. Esto disipó sus preocupaciones, haciéndolo sentir tranquilo.

Jay regresó al Chalet de Selene y fue directamente hacia Jenson. Ambos tuvieron una discusión privada durante mucho tiempo.

‘’¿Has encontrado al culpable que liberó a Sandra y Judy, Jens?’’.

Antes de ir a la funeraria, Jay se dio cuenta de que Sandra y Judy habían escapado en un momento extraño, por lo que le ordenó a Jenson que fuera a la Corte de Buque Fragante para encontrar al culpable que liberó a Judy y Sandra.

Jenson dijo: ‘’Revisé todas las imágenes de vigilancia y encontré que una de las cámaras de vigilancia en la Corte de Buque Fragante fue dañada. Está ubicada en la salida secreta de la Corte de Buque Fragante, que creo fue por donde se escaparon Sandra y Judy’’.

Jay estaba un poco aturdido. ‘’¿Los dispositivos de seguridad de la puerta principal no se dañaron?’’.

‘’No’’.

‘’¿Las imágenes de vigilancia captaron a alguna persona sospechosa entrando a la Corte de Buque Fragante?’’.

Jenson sacudió la cabeza.

Jay estaba un poco aturdido. Su expresión se enfrió y se hundió. ‘’Si ese es el caso, ¿la persona que liberó a Judy y Sandra es alguien de la Corte de Buque Fragante?’’.

Jenson asintió. ‘’Esta es la única explicación probable.

Jay preguntó con curiosidad: ‘’Le pregunté a Spencer. Él dijo que no dejó ir a Sandra y Judy’’.

Jenson preguntó: ‘’¿Podría ser Chloe?’’.

Jay estaba petrificado.

‘’Mm’’.

Esa tarde, Angeline y Jay enviaron a Bebé Zetty al Jardín Alegre.

Para evitar llamar la atención, Jay ocultó el hecho de que Bebé Zetty estaba a punto de irse.

No habría dolor que viniera con la despedida.

Sentada en el Rolls-Royce, Angeline no podía dejar de sentirse abatida y sus ojos se volvieron color carmesí.

Bebé Zetty notó lo triste que estaba su madre y rápidamente la consoló. ‘’¿Qué pasa, Mami?’’.

Angeline miró hacia arriba con un par de ojos llorosos y miró a Bebé Zetty con una mirada de adoración antes de comenzar a llorar.

‘’Bebé Zetty, la Bisabuela Boye dejará la Capital Imperial por algún tiempo, y como eres la última discípula de la Abuela Boye, tendrás que dejar la Capital Imperial con ella…’’.