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Los miembros de Fantasma se acercaron para retener a Jacob.
Jasper caminó hacia Jenson y le preguntó: “He querido preguntarte algo. Jens, ahora que mi madre está muerta, ¿cómo planeas distribuir las acciones de ella a la familia Ares?”.
Jenson miró la expresión de urgencia en el rostro de Jasper. Era como si la muerte de su madre ya no significara nada para él, y esto solo enfrió el corazón de Jenson.
“Tío Jasper, las cenizas de tu madre todavía están aquí. ¿Ni siquiera estás pensando en darle un funeral adecuado antes de mencionar sus activos? Estoy seguro de que ella estaría amargamente decepcionada de ti".
Un toque de vergüenza cruzó el rostro de Jasper, pero rápidamente forzó a salir las palabras: “No lo entiendes. Él mayor deseo de mi madre en su vida era proteger los activos de la segunda rama. Ella nunca permitirá que los activos en los que ella tanto ha trabajado caigan en manos de quienes buscan cosechar sin sembrar nada”.
Jenson dijo: “Tu padre ha transferido los activos de la segunda rama al extranjero, así que no quedó mucho para tí y tus hermanos”.
Jasper sintió como si acabara de ser alcanzado por un rayo. Él no estaba dispuesto a aceptar esto.
Jenson procedió a darse la vuelta y entró en la casa de Jardín Mamut.
Jacob, devastado, estaba sentado en el sofá, similar a un perro que fue abandonado por su familia.
“¿Qué quieres preguntarme, Jens?”, Jacob le preguntó de manera descontenta.
Jenson dijo: “Abuelo Jacob, hay un caso de homicidio en la casa Ares. ¿Crees que deberíamos darle este caso a la policía o lidiar con ello internamente?”.
"¿Qué opinas?", preguntó Jacob, permaneciendo tranquilo y sereno.
Jenson dijo: "¿Por qué no le entregamos este caso a la policía?".
Jacob exhaló un suspiro de alivio en secreto.
Dado que el cuerpo de la Señora Charlotte había sido destruido, la evidencia de que él la había envenenado también había desaparecido.
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