¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2121

Boye lo tomó de la mano y dijo de manera emotiva: “Cuando me dijiste que querías salir a buscar los ingredientes medicinales tú mismo, supe que estabas decidido a aprender de mi madre y sacrificarte para salvar a Bebé Zetty y a mí. ¿Pero no sabes que si me dejas, no sobreviviré?".

El Abuelo abrazó a Boye y suspiró. "Boye, has sido terca durante toda la vida".

Boye sonrió y dijo: “Ahora tenemos a Bebé Zetty. Ella es mejor y más fuerte que yo, así que puedo morir sin ningún arrepentimiento".

El Abuelo dijo: “No necesariamente tenemos que morir. Solo intentémoslo".

Boye asintió. "Está bien".

El anciano miró con renuencia la habitación secreta de bolsillo. Al final, todavía le resultaba difícil renunciar a Bebé Zetty, por lo que se acercó a la puerta y dijo: “Bebé, a partir de ahora tendrás que caminar el resto del camino sola. Los demonios ya están ocupando la aldea y no podemos escapar. La Señora y yo hemos decidido sacrificarnos. De esta manera, tendrás la posibilidad de sobrevivir. Debes recordar que nunca podrás revelar tu verdadero rostro después de salir de esta habitación secreta. De lo contrario, me temo que te resultará difícil volver a casa de los Ares".

“Además, el Abuelo sabe que tu futuro viaje será tan difícil como el de Boye en el pasado. Aunque la Señora fue desafortunada, ella todavía me tenía para hacerle compañía y logramos compartir los mismos altibajos. El Abuelo solo espera que puedas ser así de afortunada. Encuentra un hombre recto e indomable que te acompañe en esta dura y extraordinaria vida".

Bebé Zetty se sentó en el suelo, llorando con tristeza. Sin embargo, la habitación de bolsillo secreta estaba hecha de materiales especiales, por lo que su voz estaba silenciada y no se podía escuchar desde el otro lado de la puerta.

Ella golpeó la puerta de piedra de una manera agitada mientras gritaba con voz ronca: “Bisabuela, Bisabuelo, llévenme con ustedes. ¡Por favor!".

Las puertas del castillo finalmente se abrieron después de estar cerradas durante dos años completos. Aquellos demonios feroces que llevaban máscaras extrañas entraron inmediatamente y rodearon a Boye y al Abuelo.

Bebé Zetty miró a los intrusos afuera con horror a través de la mirilla del tamaño de una uña.