¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2123

Ella recogió las cenizas en sus manos, tratando de identificar cuáles le pertenecían a Boye y al Abuelo. Sin embargo, había polvo y cenizas de color oscuro por todas partes en las ruinas del castillo. Ella ya no podía distinguirlos.

Bebé Zetty se acurrucó en el suelo mientras gritaba de manera desgarradora.

Al final, usó su par de manos delgadas y hermosas para mover desesperadamente esas paredes derrumbadas. Quería intentar recoger las cenizas que estaban cerca. Quería cumplir el último deseo de la Señora Boye y regresar a la Tierra Sagrada con ella y las cenizas del Abuelo.

Bebé Zetty arrancó una de las rocas y de repente descubrió varias cuentas duras de colores que yacían debajo de la roca. Estaba asombrada y podía recordar de los libros que leyó que algunas personas terminarían convirtiéndose en reliquias después de la muerte. Sin embargo, este fenómeno a menudo ocurría solo cuando un anacoreta moría en una postura de oración.

¿Cómo terminaron Boye y el Abuelo como reliquias también?

Bebé Zetty no profundizó en eso. Rápidamente reunió todas las reliquias y se preparó para irse.

Sin embargo, se escuchó el sonido de pasos corriendo a la distancia.

Bebé Zetty se escondió apresuradamente detrás de una de las paredes destartaladas. El sonido de pasos se fue acercando gradualmente y ella vio a un grupo de personas con máscaras de demonio acercándose a las ruinas.

Uno de los hombres que llevaba una máscara de lobo negro levantó la mano y dijo: “Boye es una mujer astuta. En ese entonces, su madre había usado el mismo truco para escabullirse de nuestras manos, engañándonos completamente y salvando a la pequeña Boye en el proceso. Boye también debió haber repetido los viejos trucos de su madre. Escuché que ella se había estado quedando tranquilamente dentro de este castillo durante los últimos años, por lo que es muy probable que se haya dedicado a enseñarle el arte de curación a su último discípulo. Todos ustedes vigilan de cerca por mi. Esta vez, no debemos dejar que otro descendiente de Boye se escape de nuestras manos".

El subordinado a su lado dijo: “No se preocupe, Amo. Tenemos el control total de todos en esta aldea, así que incluso si Boye tiene un aprendiz, será imposible que escape".

El hombre con una máscara de lobo negro aterrizó una bofetada en la cara de su subordinado y se burló. “No solo los humanos, arresten a todas las criaturas vivientes alrededor. Nunca debemos permitir que ni un solo descendiente de Boye tenga la oportunidad de sobrevivir".

Bebé Zetty estaba tan aterrorizada que su corazón comenzó a latir. Ella nunca había experimentado tanto miedo mientras estaba sola desde que era una niña. En este momento, ella no pudo evitar pensar en lo grandioso que sería si el Hermano Finn estuviera a su lado.