¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2138

La montaña estaba silenciosa, pero los lamentos de angustia de Zayne resonaban por todo el valle.

Su voz acabó por llegar a los oídos de la mujer mayor y el chico que caminaban por el estrecho camino. La anciana miró hacia la casa que se encontraba en lo alto de la montaña y al notar la figura conocida, la anciana se desanimó.

“¿Es ese Papi?”.

Al oír la voz del Tío Zayne, Bebé Zetty estaba segura de que la persona que estaba fuera del patio de la casa en aquella montaña alta era la persona que ella extrañaba desde hace mucho tiempo.

Ya que el camino de la montaña era sinuoso y estrecho, le tomaría mucho tiempo llegar caminando aunque estuviera un poco cerca.

Gale notó que los ojos de Bebé Zetty se habían puesto rojos y no pudo evitar preguntar con curiosidad: “¿Acaso los conoces, Hermana Zetty?”.

Bebé Zetty miró a su yo encorvado y con el pelo blanco, pensando en lo angustiado que estaría su padre al verla con este viejo caparazón.

Bebé Zetty le recordó con alerta a Gale: “Recuerda, Gale. A partir de ahora, nunca debes revelar mi verdadero nombre”.

Gale asintió. “De acuerdo”.

Bebé Zetty retiró sus brazos de la mano ayudante de Gale y quería correr hacia su Papi tan rápido como podía. Ella quería hacerle saber que ella estaba sana. Era solo que su viejo cuerpo le impedía hacerlo.

Tan pronto como Bebé Zetty retiró su mano de la de Gale, ella se tambaleó y cayó al suelo.

Bebé Zetty se llenó de desesperación mientras decía: “¡Oh, Dios mío, ser vieja es tan molesto!”.

Gale la ayudó a levantarse de nuevo y exclamó: “Deja que te eche una mano, Abuela”.

Esta vez, Bebé Zetty ya no se rehusó.

Jay miró a las dos figuras que se acercaban a ellos por el sinuoso camino. Cuando él vio vagamente que Bebé Zetty y Gale se acercaban, Jay procedió a fruncir el ceño.

“Qué raro. Es una anciana de pelo blanco con un joven adolescente. ¿Cómo es que caminan por la Ciudad Silenciosa sin problemas?”.

Zayne se burló: “Bueno, ellos también tienen piernas, ¿así que por qué no podrían?”.

Jay dijo: “La Ciudad Silenciosa está llena de flores y plantas exóticas y venenosas, y sin embargo ellos no parecen haber sido envenenados con ellas”.

Zayne tuvo una epifanía. “¿Tal vez ellos también tengan conocimientos médicos?”.

Cole se convirtió en el aguafiestas y dijo: “O están bien experimentados en el arte del veneno”.

Bebé Zetty explicó: “Aunque ya soy mayor, nunca me he casado. ¿Te haría daño llamarme Señorita?”.

Zayne era el único que se estaba ganando una bofetada, así que él se limitó a cerrar la boca con resentimiento.

Gale ayudó a Bebé Zetty a subir los escalones de piedra. Como los peldaños eran demasiado altos, Bebé Zetty subía con dificultad.

Jay extendió su caballerosa mano para ayudarla.

En el momento en que su mano tocó la de Bebé Zetty, Jay se sintió asombrado. ¿Por qué sentía que él tenía una conexión natural con ella?

Bebé Zetty subió los escalones de piedra y finalmente llegó al patio delantero de la casa.

Al ver que todos se habían derrumbado y seguían tendidos en el suelo, Bebé Zetty se quedó estupefacta.

“¿Qué les pasó a todos?”.

Zayne señaló con furia al dúo de abuela y nieta que estaban atadas cerca, gruñendo: “¡Esa vil y asesina Abuelita Veneno de allá nos envenenó!”.