¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2140

Gale cogió la receta y se dio vuelta para marcharse.

Bebé Zetty se acercó de nuevo a Zayne y extendió la mano para abrirle los párpados, mirándolo a los ojos.

Zayne se resistió un poco mientras preguntaba: “No vas a matarme, ¿verdad?”.

Bebé Zetty dijo: “Si vuelves a hablarme de forma grosera, te clavaré una aguja y te dejaré mudo”.

Cole abrió los ojos y miró a Bebé Zetty agradecido, diciendo: “Abuela, por favor, clávale la aguja rápidamente. Durante todo el camino hasta aquí, su voz ha estado zumbando en mis oídos como una mosca. Si las orejas pudieran tener callos, las mías ya estarían llenas de ellos. Si realmente consigues que él se quede mudo, todos te estaremos eternamente agradecidos”.

Zayne resopló furiosamente, gritando: “¡¿Dónde está tu humanidad, Cole Yorks?!”.

Bebé Zetty era muy consciente de lo parlanchín que era su tío, pero ella nunca pensó que, incluso después de haber pasado tanto tiempo, este pequeño problema suyo estuviera cada vez más insoportable.

Bebé Zetty volvió a tomarle el pulso a Zayne y dijo de forma relajada: “Tendré que pincharte unas cuantas agujas para detoxificar el veneno, pero te prometo que después estarás tan animado como siempre”.

Tan pronto como Bebé Zetty dijo esto, la Abuelita Veneno comenzó a reírse arrogantemente y dijo: “¡Ja, ja, ja! ¿Estás diciendo que puedes curarlo de mi veneno pinchándole con un par de agujas? ¡Creo que solo estás pensando en apuñalarlo hasta la muerte!”.

Bebé Zetty la ignoró y sacó lentamente un par de agujas de plata de su bolsa. Había una fila de agujas amontonadas, que brillaban con una luz deslumbrante.

Zayne se asustó mucho y dijo: “Abuela, me gustaría vivir un par de años más, ¿qué tal si haces esto con los demás primero? No quiero ser tu rata de laboratorio”.

La Abuelita Veneno dijo: “Al menos tienes tacto”.

Bebé Zetty fijó su mirada en Cole en este momento. Cuando Cole escuchó lo segura que estaba la Abuelita Veneno en su arte del veneno, él no creyó que Bebé Zetty pudiera curarlo con un simple par de agujas.

Bebé Zetty miró a su alrededor y finalmente se acercó a Zayne, diciendo: “Tú serás el primero, entonces”.

Zayne se arrastró por el suelo, queriendo escapar de las garras de Bebé Zetty.

Zayne empezó a gritar asustado cuando se dio cuenta de que estaba sangrando. “¡Me estoy muriendo! ¡Me voy a morir!”.

Sus gritos eran cada vez más fuertes y claros.

La Abuelita Veneno estaba totalmente aturdida mientras preguntaba: “¿Cómo es que estás mejorando?”.

Los gritos de Zayne cesaron abruptamente, y se tomó el tiempo de evaluar su cuerpo seriamente. Él se dio cuenta de que su cuerpo flácido había vuelto a ser extremadamente energético.

Zayne se levantó y caminó unos pasos hacia adelante antes de extasiarse con el giro de los acontecimientos. “¿Estoy todo mejor?”.

La Abuelita Veneno miró a Bebé Zetty con sospecha. “¿Qué clase de agujas son esas?”.

Bebé Zetty empezó a decir: “Yo tampoco lo sé. Pero así era como mis ancestros detoxificaban el veneno en las personas”.