Resumo de Capítulo 2158 – Capítulo essencial de ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
O capítulo Capítulo 2158 é um dos momentos mais intensos da obra ¡Buenas noches, Señor Ares!, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Bebé Robbie miró fijamente a Bebé Zetty.
Su rostro era viejo y estaba lleno de profundas arrugas. Él no podía ver un solo rastro de juventud en ese rostro. Sin embargo, la atención de bebé Robbie ahora se concentraba en los ojos de Bebé Zetty. Aunque esos ojos parecían rojos e incluso secos, él podía percibir que los ojos le resultaban extremadamente familiares.
“Bebé Zetty”, dijo Bebé Robbie mientras suspiraba.
Bebé Zetty estaba horrorizada por dentro y rápidamente se escondió. “¿Cómo me llamaste? No soy ninguna bebé a esta edad. Mi nombre es Invierno y nunca me he casado. Llámame Señorita Invierno”.
Bebé Robbie frunció los labios y sus ojos se llenaron de confusión. Él sabía muy bien que la mujer que tenía delante no podía ser su hermana Zetty.
Sin embargo, por alguna razón, él sentía que Invierno y Bebé Zetty eran algo similares. “Abuelita Invierno, te pareces mucho a mi hermana”.
Cuando Bebé Robbie mencionó a Bebé Zetty, un rastro de tristeza apareció en su hermoso rostro.
Bebé Zetty le preguntó: “¿La extrañas?”.
Bebé Robbie asintió y su expresión parecía melancólica. “Sí”.
Bebé Zetty inmediatamente sintió un dolor en su corazón. Ella sabía que Papi, Mami y sus hermanos la amaban mucho.
Ella no había estado en contacto con ellos en los últimos años, por lo que ellos debieron haber estado extremadamente preocupados por ella. Así como ella los había extrañado dolorosamente durante mucho tiempo. Afortunadamente, Bebé Robbie se mostraba muy optimista.
Él estiró su cuerpo y dijo con confianza: “Mi propósito de venir aquí es rescatar a mi Papi y también buscar a mi hermanita. Creo que pronto podré localizar a Bebé Zetty”.
Bebé Zetty sonrió amargamente. A decir verdad, Bebé Zetty estaba completamente perdida sobre su futuro. Por supuesto, ella estaba deseando volver a casa, pero ella podía sentir cómo su cuerpo envejecía todos los días. A ella le daba miedo volver a casa y ser reconocida por los miembros de su familia.
Jay miraba ansiosamente a Bebé Zetty.
Bebé Zetty sabía ahora que no solo su Papi la reconocía, sino que él también sabía que ella había contraído una extraña enfermedad.
Para evitar que su papá se decepcionara, Bebé Zetty le dijo a Jay con optimismo: “No hay ninguna enfermedad en este mundo que no pueda ser tratada. Es solo cuestión de tiempo”.
Al igual que el cáncer, llegaría el día en que lo pudieran tratarlo con el avance de la ciencia. Jay estaba obviamente insatisfecho con su respuesta.
Él dijo con severidad: “Entonces, por el momento, deberías investigar la cura de esta enfermedad”.
Para animar a Bebé Zetty, Jay le tomó de repente la mano y le dijo: “Creo que lo lograrás”.
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