¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2165

Después de ver a Finn, el corazón mortalmente inmóvil de Bebé Zetty volvió a latir.

Era como si los recuerdos que habían estado sellados en su corazón hace muchos años fueran abiertos y todos ellos volvieron a salir a borbotones.

Ella aún recordaba que cuando ella tenía ocho años, el año en que Papi se vio obligado a separarse de Mami debido al Juicio Final y cuando sus dos hermanos fueron enviados lejos, ella fue dejada a cargo del Hermano Finn… El Hermano Finn había luchado contra muchas tropas para rescatarla del Juicio Final.

Él estaba cubierto de heridas y estaba moribundo.

Incluso cuando él se enfrentó a la muerte en el hospital, él nunca le soltó la mano.

En esos cuantos años que su Mami estaba mal de salud, el Hermano Finn había sido la única familia quien cuidó de ella cuidadosamente.

En ese momento, aunque ella era pequeña, su amor por él ya había brotado obstinadamente. Al mismo tiempo, ella se había jurado a sí misma que ella se casaría con el Hermano Finn en esta vida.

Sin embargo, el Hermano Finn parecía no poder cambiar su papel como miembro de la familia de ella. Él no se atrevía a aceptar los sentimientos de ella.

En ese momento, Bebé Zetty había pensado que cuando ella creciera y se convirtiera en una joven mujer, el Hermano Finn se sentiría conmovido por su amor inquebrantable. No obstante, las cosas siempre eran impredecibles después de todo.

Bebé Zetty extendió la mano y miró su piel flácida y profundamente arrugada. Poco después, las lágrimas corrían por su rostro.

Bebé Zetty le dijo a Gale: “No es que no quiera verlo, pero sé que cuando lo vea, no causaré nada más que preocupaciones y problemas. Él no me va a corresponder, y espero que la Bebé Zetty en su corazón siga siendo la Bebé Zetty que estaba en el mejor momento de su vida”.

Gale miró hacia el cielo oscuro y nublado y dijo: “Sé que las personas que se aman pero no pueden estar juntas tendrán un sinfín de arrepentimientos”.

Bebé Zetty se puso de pie, aparentemente decidida a no volver a ver a Finn nunca más.

Ella dijo con decisión: “Vamos”.

Gale le tomó la mano mientras caminaban hacia adelante.

Sin embargo, justo después de que ellos se dieran la vuelta y caminaran por un corto tiempo, de repente ellos vieron a un grupo de personas sentadas en los alrededores de la montaña.

Gale sonrió y dijo: “Abuelita, parece que tu destino con él aún no se termina”.

Bebé Zetty instó: “Solo ve. Rápido”.

Gale saltó de los arbustos verdes y avanzó hacia el interior.

Cuando Jenson y los demás vieron a Gale, ellos se mostraron muy cautelosos ante la aparición repentina del chico. Después de todo, dado que Gale no había dicho ni una palabra, ellos solo podían considerarlo como un lugareño que dominaba el arte del veneno.

“¿Fuiste envenenado?”. Gale se acercó a Jenson.

Jenson asintió.

Gale dijo: “Quizás pueda echarte una mano”.

Jenson dijo: “¿Eres un curandero o un envenenador?”.

Gale miró a Bebé Zetty, que estaba escondida entre los arbustos y dijo: “Un verdadero curandero que también puede curar cientos de tipos de venenos”.