¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2197

Cole dijo: “Con esa cabeza tuya, es posible que no reconozcas a tu sobrina incluso si ella está de pie frente a ti”.

Zayne sentía que había sido severamente humillado por su coeficiente intelectual. Él resopló sin rodeos, diciendo: “Es de mi preciosa sobrina de la que estás hablando. Puedo reconocerla incluso si ella se ha convertido en cenizas”.

Al percibir que sus palabras traerían un mal presagio, Zayne se palmeó la boca después de decirlo. Él se reprendió a sí mismo: “¿Qué pasa con esta boca tuya?”.

Por lo tanto, Jay decidió perdonarlo.

Cole miró a Jay y dijo: “¿Por qué no le dices la verdad a este idiota de cabeza distraída? De lo contrario, cuando él regrese a la Capital Imperial, solo agregará más detalles innecesarios a la historia para darle un giro a la relación entre tú e Invierno. En ese momento, si Angeline escucha su historia unilateral, ella se sentirá algo incómoda”.

Jay asintió.

Zayne se quedó estupefacto al escuchar a estos dos frente a él. Sintiéndose completamente disgustado, él murmuró: “¿Qué verdad? ¿Por qué todos ustedes saben algo que yo no?”.

Cole insultó sin rodeos a Zayne, diciendo: “Porque eres estúpido”.

Zayne preguntó con curiosidad: “¿Qué todos ustedes me están ocultando?”.

Solo entonces Cole le dijo la verdad: “¿No has sentido mucha curiosidad por saber por qué el Señor Ares es tan bueno con la Abuelita Invierno?”.

Zayne todavía se sentía molesto cuando se mencionaba este incidente. Él miró a Jay con insatisfacción y dijo: “Solo me parece extraño, eso es todo. Sueles ser una persona fría, de corazón puro sin lujuria. Sin embargo, fuiste demasiado considerado con la Abuelita Invierno”.

Jay lo miró sin palabras y comenzó a demostrar su lengua elocuente y afilada: “Tu coeficiente intelectual no es diferente al de un niño”.

“Todavía sigues insultándome…”. Zayne estaba furioso.

En este momento, Cole inmediatamente expuso la verdad. “Es porque la Abuelita Invierno es la pequeña querida del Señor Ares”.

El rostro de Zayne se contrajo violentamente. “¿Su pequeña querida?”.