¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2238

Savannah persiguió a Jenson como una sombra y parloteó: “Amigo, tienes que creerme. No estoy simplemente entablando una conversación contigo. Estudié metafísica y fisonomía. También sé mucho acerca de calcular las riquezas y el honor de uno. Además, soy una experta en geomancia. Se espera a que yo me encuentre con mi único amor verdadero en la dirección sureste. Esa persona eres tú. Tienes que creerme aquí. Si todo va bien, nos casaremos en el futuro”.

Jenson simplemente pensaba que había una mosca molesta zumbando alrededor de sus oídos y él no podía soportarlo más. Finalmente se detuvo y miró a Savannah con desprecio con una cara fría, diciendo: “No eres mi tipo. Además, tengo novia".

Savannah no solo no se sintió frustrada, sino que también se volvió más valiente. "Estás mintiendo. Actualmente eres un estudiante de primer año. ¿Cómo puedes tener una novia ya? Mi maestro dijo que los estudiantes de secundaria no pueden tener citas".

Para evitar que ella siguiera molestándolo, Jenson mencionó un nombre de manera casual.

"El nombre de mi novia es Whitney".

Cuando él murmuró este nombre, el propio Jenson se quedó estupefacto.

Whitney Cornelius, la chica de la Academia Juvenil Legendaria, una vez le había traído un rayo de sol a su vida cuando él estaba más desesperado e indefenso.

Sin embargo, ellos todavía eran niños en ese momento.

¿Seguía siendo válida la confesión de amor de una niña hasta el día de hoy?

Además, ellos no se habían visto en tantos años. ¿Acaso Whitney se había olvidado de él?

Savannah se sorprendió y un toque de decepción se extendió por su rostro. Un momento después, ella se volvió valiente una vez más.

“Ustedes dos no están destinados el uno para el otro, por lo que tu relación romántica con ella nunca llegará a buen término. Sin embargo, como llegué tarde, no te culparé por amar a otra chica antes que a mí".

Jenson le puso los ojos en blanco, completamente sin palabras.

Savannah parpadeó con sus ojos inocentes y brillantes. Su sonrisa era radiante.

"No me has dicho tu nombre todavía".

Jenson se metió las manos en los bolsillos del pantalón y siguió caminando con una expresión sombría.

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