Resumo de Capítulo 2268 – ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
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Whitney examinó a Robert de cerca con una mirada profunda e insondable. Había una expresión de dolor y desconcierto en sus ojos.
Ella recordó que para dejar la Academia Juvenil Legendaria, tuvo que enfrentarse a su padre e incluso practicar artes femeninas, en las que era la menos buena. Después de todas esas dificultades, finalmente vino aquí y se reunió con él.
Sin embargo, Whitney ya no podía ver la sombra del viejo Jens en este tipo.
El Jens que recordaba era frío y silencioso. Mantendría una distancia de miles de millas con los demás.
Robert, en cambio, era ágil y animado. Su relación con el sexo opuesto era particularmente buena y también rebosaba amabilidad hacia todos los que lo rodeaban.
Jens tenía una base pobre en artes marciales, pero era talentoso e inteligente. También tenía una gran capacidad de aprendizaje. Su estilo de artes marciales estaba más orientado a tomar a sus oponentes con la guardia baja, burlarlos.
Sin embargo, aquí Robert tenía una base sólida en artes marciales y sus golpes mostraban la fuerza de muchos años de práctica.
Sus personalidades eran completamente diferentes y su estilo de artes marciales también era diferente.
Whitney comenzó a preguntarse si, después de todo, tal vez no eran la misma persona.
Una vez más, ¿no era este rostro obviamente el rostro extraordinariamente hermoso que recordaba? Además, también tenía el apellido Ares. Aun así, los estudiantes de la Academia Juvenil Legendaria cambiaban sus nombres después de dejar la academia.
Sin embargo, Whitney estaba segura de que eran la misma persona.
Al ver a la Señora Cornelius desorientada, Robert repentina y ágilmente cargó hacia adelante con su puño. Whitney inmediatamente se consiguió un ojo morado.
Ella lo miró con incredulidad y sus ojos mostraban indicios de tristeza.
Fue una rara ocasión para que él la derrotara, por lo que estaba naturalmente extasiado por eso. Alegremente le preguntó a Whitney: "Ya que gané, ¿puedo saltarme su clase, señora?".
Él le tenía miedo a Whitney por sus extrañas palabras. Además, sus ojos profundamente afectuosos lo hacían sentirse tremendamente incómodo.
A Whitney no le convenció esto y dijo: "Una ronda más".
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