¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2290

Bebé Robbie siempre había sido capaz de hablar con elocuencia. Él también podía sacar secretos de las cosas más pequeñas. Los deseos de Zayne se desmoronaron al instante ante las palabras de Bebé Robbie.

Bebé Robbie continuó: “Tío, cuando llegue el momento, la Tía Josie podrá encontrar un hombre bondadoso que la quiera y la mime, pero puede que no haya una dama tan cálida y amable que esté dispuesta a casarse contigo, un hombre sin sentido de la responsabilidad. Ah, tendrías tu nuevo amor, pero como ella es alguien que destruyó la familia de otra persona, sería etiquetada como una amante. No sé qué tan fuerte sea su estado mental, pero ¿cuánto ella podría aguantar antes de caer en la depresión y saltar de un edificio?”.

Zayne estaba abrumado y se le puso la piel de gallina por todo el cuerpo al escuchar esto. Él gritó en pánico: “¡Mocoso apestoso! ¿Quién dijo que tengo un nuevo amor? No tengo uno, así que deja de decir tonterías. La Tía Josie y yo estamos en buenos términos”.

Josie estaba trayendo un poco de té cuando escuchó las últimas palabras de Zayne. Ella sonrió de felicidad y dijo: “Siempre supe que solo me amabas a mí, Zayne. Estaremos juntos hasta la muerte. En mi corazón, nadie puede ser más importante que tú”.

Zayne se veía avergonzado y dijo de forma poco natural: “Por supuesto”.

Bebé Robbie sonrió y se bebió el vaso de té que Josie le entregó. Entonces, él le dio una palmadita en el hombro a Josie y dijo de manera significativa: “Tía Josie, los sentimientos son la cosa más impredecible del mundo. La habilidad del Tío Cole para dejar de lado a mi madre y aceptar a mi tía es la mejor prueba de ello”.

Después de que Baby Robbie dijera esto, él le lanzó una fuerte mirada de advertencia a Zayne.

Él sacó a relucir la historia de amor de Cole y Shirley, que solo sucedió tras un gran esfuerzo, con la esperanza de que Zayne se controlara y empezara a actuar de forma adecuada.

Zayne se sentía realmente intimidado por Bebé Robbie.

Bebé Robbie había dado en el clavo y había expuesto las consecuencias negativas a las que se enfrentaría Zayne, para que él fuera consciente de lo que su terquedad le traería.

Zayne se preocupó por sus ganancias y pérdidas personales. Él no se atrevía a dar un paso imprudente, porque temía que un solo desliz pudiera causarle un dolor eterno.

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