¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2306

Zayne nunca esperó que su único acto de infidelidad cerrara inmediatamente la puerta a su relación con Josie.

Si él hubiera sabido antes que su relación con Emmy tendría consecuencias tan graves, nunca habría hecho algo así.

Sin embargo, ya era demasiado tarde.

Cuando Jens llevó a Emmy al Chalet de Selene, ésta estaba muy de cerca de Zayne, por lo que no fue hasta que se encontró con los fríos ojos de Angeline, que se alejó un poco de él.

Angeline se presentó a Emmy: “Soy Angeline Severe, la hermana pequeña de Zayne. Aunque él es el mayor, yo soy la encargada de todos los asuntos de la familia Severe”.

Emmy se quedó atónita. Ella siempre había asumido que los ricos dirigían las cosas de forma patriarcal. No esperaba que los Severe hicieran lo contrario.

Angeline preguntó: “¿De verdad te gusta Zayne?”.

Emmy asintió de inmediato y dijo seriamente: “Sí. Estoy completamente enamorada de Zaynie. Ya sea en la pobreza o en la riqueza, nunca me dejará de gustar por eso”.

Josie se mordió el labio en secreto. Ella no pudo evitar burlarse de Emmy. “¿Por qué? ¿Crees que me casé con él por su dinero? Cuando luché por él, no tenía nada a su nombre”.

Después, ella le lanzó una mirada resentida a Zayne.

Sus palabras le recordaron algunas de las buenas memorias que Zayne tenía de ella. El amor de Josie por él era tan inocente y puro.

Emmy dijo en voz baja: “Las señoras de los hogares ricos son demasiado dominantes. Zaynie ha estado viviendo su vida sin una pizca de dignidad”.

Josie echaba humo por la rabia.

“Si Josie fuera como Emmy, te digo que se habría divorciado de una basura como tú hace mucho tiempo. Pero Josie te amaba, de ahí que fuera capaz de tolerar tu incompetencia. Pero tú nunca la supiste apreciar”.

Las palabras de Angeline inmediatamente hicieron que Zayne y Emmy se sintieran demasiado avergonzados como para levantar la cabeza.

Zayne se sintió como si hubiera despertado de un sueño.

Él pensaba que la vida de Josie era despreocupada y pacífica, pero en realidad, ella había estado tolerando tranquilamente todas las dificultades de la vida.

Ella ni una sola vez se quejó de que él no se ganara la vida, ni se quejó de que no se ocupara de ella y de su hijo enfermo. Como mucho, se quejaba de él solo por un rato.

Sin embargo, él no era capaz de soportar ni siquiera eso.