¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2313

De repente, una campana empezó a sonar fuertemente. Mientras Jenson seguía sentado en la silla aturdido, su compañero de dormitorio bajó inmediatamente de la cama, poniéndose rápidamente el uniforme y los zapatos antes de salir corriendo.

Él se dio la vuelta para ver que Jens seguía ligeramente aturdido y se giró para arrojarle el uniforme a Jens. Entonces, dijo con pánico: “Tenemos que ir a formarnos, Robert. Rápido. Serás castigado si llegas tarde”.

Al escuchar esto, Jenson recogió su ropa y sus zapatos antes de salir.

Afortunadamente, Jens también había recibido un entrenamiento infernal en la Academia de la Juventud Legendaria en el pasado, por lo que fue capaz de hacer frente al repentino cambio.

Varios estudiantes se apresuraban a ir hacia el patio de recreo en una ráfaga. El instructor llevaba una regla larga y gruesa en la mano. Sus agudos ojos analizaban minuciosamente a cada uno de los estudiantes.

Al ver que la insignia escolar de Jens estaba ligeramente inclinada, el instructor le gritó furioso: “¡Ven al frente, Robert Ares!”.

Jenson miró su insignia escolar y la de los demás alumnos antes de dar un paso adelante en silencio.

El instructor lo regañó: “¿Qué es lo que significa esto? ¿Por qué tu insignia escolar está siempre torcida? Ha pasado un mes desde que empezaste aquí y todavía no sabes cómo ponerte la insignia escolar”.

Había una sonrisa en los ojos de Jenson. Bebé Robbie era el que ponía la insignia escolar en el uniforme. Él no era una persona que se molestara por estas cuestiones insignificantes. El chico no lo pondría bien ni aunque le dieran toda la vida, y mucho menos un mes.

Jenson se quitó la insignia escolar delante de todos y la volvió a colocar. El patrón de la insignia escolar se hizo más claro ahora.

El instructor dijo: “¿Cómo debo castigarte esta vez, Robert? En cualquier caso, llevar la insignia escolar de forma incorrecta te obliga a dar 30 vueltas alrededor del campo. Pero eso sería pan comido para ti, ¿no? ¿Por qué no nos olvidamos de las vueltas hoy y cambiamos a otro método de castigo?”.

Jenson respondió: “Sí, señor”.

El instructor se sobresaltó. “Oye, ¿por qué estás siendo tan obediente hoy? Bien. Ya que te estás portando bien esta vez, te dejaré libre. Vuelve a la formación”.

Por lo tanto, Jens regresó a la formación.

Resultó ser el compañero de dormitorio de Robert, un chico guapo y masculino llamado Callum Ximmers.

Diez chicos y chicas se alinearon en una sola fila. Las expresiones de sus rostros eran complicadas y no fácilmente perceptibles.

“Así que, ocho damas y dos caballeros. ¿Por qué? ¿Todos los demás chicos murieron?”.

Debido al enojo del instructor, unos cuantos chicos valientes dieron un paso adelante.

Entonces, el instructor dijo con satisfacción: “Desde el momento en que pusieron un pie en la academia militar, sus vidas han pertenecido a los ciudadanos. Deben estar preparados para sacrificarse por el pueblo”.

Los estudiantes bajaron la cabeza. Aunque tenían la intención de servir a la patria, o no habrían solicitado la academia en primer lugar, no sería razonable que murieran en manos de este grupo de bandidos antes de contribuir con sus servicios al país.

Entonces, el instructor les explicó su estrategia antes de ir a la ciudad fronteriza para investigar en secreto el escondite de los culpables.