¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2327

Los ojos de Whitney se abrieron con asombro, sorprendida. “¿Qué quieres decir? ¿Estás intentando rechazarme en lugar de Jens?”. Su voz estaba llena de indignación.

Bebé Robbie se sentía ligeramente culpable y tartamudeó: “No puedo tomar decisiones por Jens, pero solo te estoy haciendo un recordatorio amistoso. Si insistes en perseguir a Jens, la consecuencia será una infinita espera”.

Whitney le preguntó con los ojos enrojecidos: “Dime. ¿Cómo puedo hacer que Jens venga a verme?”.

Bebé Robbie mostró una expresión de terror en su rostro y dijo: “No estamos destinados a coexistir, así que si él sale, yo me iré. ¿Por qué crees que quisiera que salga?”.

Whitney se lo pensó y dijo como si lo hubiera descubierto: “¡Ya entiendo! ¿Quizás cada vez que tengas poca voluntad, Jenson podrá salir?”.

A Bebé Robbie le pareció que lo que dijo era muy razonable.

Cuando él estaba reflexionando sobre si debía asentir con la cabeza para darle la razón, Whitney sacó una pequeña daga y la lanzó hacia la mano de Bebé Robbie.

Bebé Robbie entró en pánico por el susto y gritó: “¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?!”.

“Cuando estás herido, tu voluntad se debilita naturalmente. Es como cuando Jens se lesionó y fue reemplazado por ti”.

Bebé Robbie se alejó del miedo. “¡Ese no es el caso!”.

Cuando él decidió huir, ella comenzó a perseguirlo.

Bebé Robbie no tuvo otra opción que correr en dirección a los dormitorios. Al tener en cuenta su estatus de profesora, Whitney no se atrevió a perseguirlo más.

Bebé Robbie volvió al dormitorio y se sentó en la silla. Después de beber un poco de agua para deshacerse del pánico, sacó su teléfono y le envió un mensaje de texto a Jenson.

[¿Qué demonios le has hecho a la Señorita Cornelius?], le preguntó Bebé Robbie a Jens.

Jens respondió: [La besé un poco].

Bebé Robbie se quedó mirando el mensaje de texto y no pudo dar una respuesta durante un buen rato.

[¿La besaste? Estás intentando hacerme una broma a propósito, ¿verdad, Jens?]. Bebé Robbie se golpeaba continuamente la cabeza contra el escritorio, sintiéndose increíblemente impotente.

Jens respondió: [Ella es tu cuñada, Robbie].

Bebé Robbie se frotó los ojos ante ese mensaje. ‘¿Estoy leyendo bien?’.

El mensaje increíblemente directo de Jens casi le hizo sentirse mareado.