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Bebé Robbie estaba boquiabierto mientras se rehusaba a aceptar el castigo. Whitney se frustró por eso y levantó el puño para aterrizarlo frente a él mientras le advertía: “¿Aún no vas a correr?”.
Bebé Robbie puso los ojos en blanco. “Soy una persona poderosa e inquebrantable. Por mucho que me amenaces, es inútil”.
Whitney sonrió engreídamente. “¿Así que no vas a correr? También podría empezar a golpearte la cara y convertirte en una cabeza de cerdo. A ver cómo vas a ligarte a una chica en el futuro”.
Bebé Robbie dio un paso atrás y señaló a Whitney con rabia. “¡Eres la mujer más cruel!”.
En un ataque de ira, Whitney agitó su puño hacia Bebé Robbie con la misma fiereza que un tigre. La velocidad fue tan rápida como un relámpago, y Bebé Robbie quedó atónito en el acto. Sin embargo, su dulce lengua lo salvó en el momento crítico.
“¡Cuñada!”.
El puño de Whitney se detuvo a un milímetro de su nariz, y preguntó sorprendida: “¿Cómo me acabas de llamar?”.
Bebé Robbie apartó el puño y dijo con una sonrisa: “En realidad, no soy Jenson”.
Whitney se quedó desconcertada ante esto.
“¿Entonces quién eres?”.
En este momento, Whitney examinó a Bebé Robbie de arriba a abajo solo para darse cuenta de que había ligeras diferencias entre este mocoso que tenía enfrente y Jens.
Las comisuras de los ojos de este chico estaban ligeramente levantadas ya que había nacido con una sonrisa en el rostro. Esto concuerda bastante con su carácter charlatán y amable.
En cuanto a Jens, era más frío y sereno, con unos ojos profundos e insondables.
Bebé Robbie miró a Whitney y sonrió. “No eres tonta, ¿verdad? Me llamo Robert Ares”.
Whitney estaba inmensamente boquiabierta en ese momento.
“Pensaba que Jens era solo un apodo y que Robert es tu verdadero nombre de nacimiento. Nunca esperé que los dos fueran dos personas diferentes”.
Robert se rio ante sus palabras. Si Jens se enterara de que Whitney pensaba que su nombre era un apodo, probablemente su rostro se tornaría increíblemente sombrío.
Whitney abrió los ojos con asombro. “Espera, ¿entonces la parte de que tienes un trastorno de identidad disociativo era una mentira?”.
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