¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2334

Las hermanas se callaron de repente al escuchar las palabras que salieron de la boca de Trece.

Realmente no tenían ni idea de quién gustaba Bebé Robbie, pero cada una de ellas sentía un tipo de afecto especial por él.

Tal vez era agradecimiento, ya que le daban las gracias a Bebé Robbie por darles el calor del sol abrasador durante los años más fríos de sus vidas, permitiéndoles experimentar lo que era tener seres queridos. Después de todo, la vida y la muerte era lo más común en la división de inteligencia militar. Nadie pestañeaba ante el destino de otra persona. Sin embargo, Bebé Robbie se preocupaba por ellas y las protegía.

Tal vez fuera la profunda amistad que compartían por llevarse bien durante mucho tiempo. Estaban tan inmersos en la vida del otro y cada uno era indispensable. Sus vínculos eran similares a la sangre, la piel y los huesos dentro de un cuerpo. Como llevaban mucho tiempo trabajando juntos, se habían vuelto dependientes el uno del otro y simplemente coexistían como un todo.

Tal vez fuera incluso por el afecto de vivir bajo el mismo techo.

También podría ser el tipo de admiración por la excelencia del otro durante un periodo tan confuso de la pubertad.

En cualquier caso, ellas no podían distinguir claramente de qué tipo de sentimiento se trataba, pero sabían que querían mucho a Bebé Robbie y que no estaban dispuestas a dejarlo.

En ese momento, la Hermana seis, Roxie, se lamentó emocionalmente: “Sé que todas no estamos dispuestas a dejar a Bebé Robbie ya que a todos nos gusta. Pero debemos entender que él es diferente a nosotras. Somos asesinas y nuestros corazones son fríos. Por mucho que nuestros padres adoptivos quieran que seamos personas normales, podemos volver a ser asesinas de sangre fría cuando nos encontramos en un entorno cruel. Bebé Robbie es diferente a nosotras. Incluso desde el día en que él se convirtió en un asesino, se mostró reacio a ello y siempre anheló ser una persona ordinaria. Una persona normal querrá formar una familia, así que seguro que en el futuro encontrará una chica que le guste, se casará con ella y tendrá hijos”.

Cuando Roxie decía esto, miraba a las desconcertadas hermanas con una mirada melancólica. Y continuó con una sonrisa irónica: “Sé que todas están reacias a abandonar su lado, y yo también, pero si lo queremos, debemos respetar su decisión. ¿No es así?”.

Todas las hermanas asintieron.

En ese momento, Trece dijo: “La Hermana Seis tiene razón. Incluso si Robbie se enamorara de alguna de ustedes en el futuro, espero que las otras hermanas puedan darles su bendición”.

Obviamente, a las hermanas les costó aceptar que Bebé Robbie no estaría con ellas. Todas bajaron la cabeza. Se sentían apenadas y se negaban a hablar.

En lo alto del tejado, Bebé Robbie no pudo evitar soltar una risita mientras miraba a las hermanas que tenían lágrimas en los ojos y se veían desconsoladas.