¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2337

“Tanto tiempo sin verte, Monstruo. Confío en que has estado bien desde la última vez que nos vimos”. De repente, una voz clara sonó desde un lado.

Bebé Robbie siguió la dirección de donde provenía la voz y vio un rostro familiar: el asistente de su padre adoptivo, Monstruo.

Los pensamientos de esta persona eran profundos e insondables. Bebé Robbie percibió rápidamente que la situación era desfavorable.

Efectivamente, al segundo siguiente, muchos bandidos salieron de otras habitaciones y rodearon a Bebé Robbie y a los demás.

“Monstruo, es imposible que escapes. Solo te queda esperar a que te capturen aquí. Los llevaré de vuelta a la División Trece para ser castigados”.

Bebé Robbie sonrió y dijo: “En ese caso, ¿por qué no apostamos? Si no puedo escapar ahora, estaré bajo tu mando. Pero si puedo liberarme, todos ustedes tendrán que escuchar mis instrucciones”.

Una expresión malévola apareció en el rostro del hombre. Estaba seguro de que Bebé Robbie no podría escapar de ellos.

“Muy bien, si apuestas, lo pagas”.

De repente, todos los bandidos se acercaron a Bebé Robbie. Los ojos de Roxie se llenaron de ansiedad. De repente protegió a Bebé Robbie detrás de ella y le dijo: “Vete, Robbie. Yo me encargaré de ellos”.

El comportamiento de Roxie enfureció al hombre, ocasionando que éste levantara la mano mientras soltaba un rugido aterrador: “Solo necesito a Monstruo. Mata al resto de las chicas”.

Cuando se dio la orden, Roxie fue golpeada por un arma oculta y la sangre comenzó a brotar de su brazo.

Bebé Robbie se horrorizó mientras colocaba a Roxie en sus brazos, diciendo: “Ya que no me van a matar, no tienes que hacer tal cosa por mí. Descansa, yo me encargaré de ellos”.

Entre las hermanas, Roxie era la persona que mantenía su luz bajo un celemín y también la que mejor podía leer las intenciones de los demás. Ella sacudió la cabeza a pesar del dolor y dijo: “Te equivocas, Robbie. Eres la única persona a la que matará, no a nosotras. Tienes que creerme. Si no huyes, morirás hoy… Ah…”.

Quizás Roxie lo había adivinado bien, ya que el hombre se enfureció rápidamente por la humillación y un arma oculta salió volando, golpeando la rodilla de Roxie. Lo que hizo que se arrodillara en el suelo inmediatamente.

Bebé Robbie rugió. “¡Tú te lo has buscado!”.

Saltó con los ojos enrojecidos y luchó contra aquellos bandidos.