¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2369

“Hay que encontrarle rápidamente una novia a Bebé Robbie antes de que las hermanas digan algo. Así, ninguna de las hermanas saldrá lastimada”, sugirió Whitney.

Jenson sacudió la cabeza. “Aunque sea una buena idea, me temo que Bebé Robbie no estará de acuerdo”.

Mientras los dos charlaban, ya habían llegado a casa de Charles.

Justo cuando Whitney estaba a punto de abrir la puerta del coche, Jens la detuvo. “Whitty, vamos a escabullirnos”.

Whitney lo comprendió al instante y abrió sigilosamente la puerta del coche. Saltó y cruzó de un salto el muro del patio de la villa.

Jenson la siguió de cerca por detrás.

Los dos se arrastraron por el patio y se escondieron en una esquina. En ese momento, escucharon la voz de una joven exasperada en la sala de estar.

“Mírate bien en el espejo, Roxie. ¿Cuánto tiempo más crees que puedes vivir? Si tienes el más mínimo ingenio, quítate las joyas y entrégalas como gastos adicionales de la familia. Quizás entonces te consideremos como una de los Banners y te permitamos morir con dignidad”.

Los rostros de Jenson y Whitney estaban rojos de la ira.

Whitney quiso impulsivamente lanzarse hacia delante, pero Jens la sujetó y dijo: “Sigamos escuchando”.

Esta vez, Jens buscó su teléfono y empezó a grabar.

Entonces, pudieron escuchar la voz un poco más débil de Roxie. “Jaja, ninguno de ustedes merece tener mis cosas”.

La Señora Banners le gritó: “¡¿Crees que solo porque tienes el apoyo de los Ares puedes salirte con la tuya, Roxie Banners?! Quiero que sepas que los Ares han enviado un par de sirvientes, pero todos fueron echados por nosotros. Te digo ahora que si sigues siendo así, tu vida será cada vez más insoportable”.

Roxie los miró con desprecio. “¿Crees que los Ares ya no me quieren? Ese es tu mayor error. Mis padres adoptivos me tratan como si fuera suya. La razón por la que hicieron venir a los sirvientes de visita es porque ellos están seguros de que ustedes no se atreverán a maltratarme y creen que puedo protegerme por mí misma”.

“Y no estoy dispuesta a que mis padres adoptivos se preocupen por mí, así que me niego a contactarlos. Sin embargo, si me ocurriera algo, mis padres adoptivos nunca te perdonarán tan fácilmente”.

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