¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2385

La Señora Banners se arrastró hasta los pies de Roxie mientras lloraba amargamente y suplicaba: “Roxie, tu padre está viejo y necesita de mis cuidados. Yo también estoy vieja y no tengo buena salud, así que también lo necesito. Deja que nos apoyemos el uno al otro para el resto de nuestras vidas”.

Roxie la miró como si fuera un chiste. “Señora Banners, ¿recuerda que su situación actual es exactamente igual a la situación en la que se encontraba mi madre biológica hace diez años?”.

El rostro de la Señora Banners palideció al instante.

Roxie dijo furiosa: “¿Sabe lo desesperada que estaba mi madre en aquel entonces? Estaba gravemente enferma y postrada en la cama, y sin embargo a ti no te importaba su vida o su muerte. Le quitaste al único hombre en el que podía confiar. ¿Y ahora me pides que me apiade de ti? ¿Crees que debería mostrarte piedad?”.

La Señora Banners se derrumbó en el suelo.

Ella finalmente comprendió cuál era el método de venganza de Roxie. Roxie quería distorsionar todo. Estaba invirtiendo los papeles para que ella y Bebe pudieran pasar por lo que Roxie y su madre pasaron cuando Charles las abandonó. Ahora, Roxie era la que estaba en la cima mientras que ella y Bebe se habían convertido en los indefensos y lamentables gusanos que estaban siendo abandonados.

Roxie dijo con alegría: “Señora Banners, hice que ustedes dos se fueran a la ruina a propósito para que pudieran experimentar el dolor de mi madre. Quiero que vivas en la culpa para siempre. Dejaré que te arrepientas de tus actos hasta el día de tu muerte”.

La Señora Banners murmuró: “Ahora me arrepiento. Lo lamento de verdad. Era demasiado joven en aquel entonces, Roxie. Me enamoré de alguien y quise que fuera todo para mí. Nunca pensé que te traería tanto dolor. Lo siento”.

Roxie dijo: “Si lo sientes de verdad, entonces divórciate rápidamente de mi padre. Regresa mi padre a mi madre”.

En ese momento, la Señora Banners se sentía como una hoja caída que se balancea con el viento y la lluvia. Estaba totalmente indefensa. ¿Cómo podía estar dispuesta a dejar ir a Charles?

“No. No puedo dejar a tu padre. Ya estoy vieja y no tengo energía para empezar otra relación”.

Roxie miró a Charles y le preguntó: “¿Tú también lo crees, Papá?”.

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