¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2393

Cuando Zayne terminó de hablar, rápidamente colgó el teléfono.

Angeline rompió en llanto de repente.

Sobresaltó a Josie, quien estaba a su lado, y ésta la consoló rápidamente. “No llores, Angeline. Zayne estará bien. Él solo está alardeando y tratando deliberadamente de ganarse mi simpatía. Siempre le ha gustado utilizar este tipo de trucos”.

Angeline se recostó en el hombro de Josephine y lloró amargamente. “Josie, sé que Zayne cometió un error imperdonable, así que probablemente no podrás perdonarlo, ¿verdad?”.

Josie no le respondió.

En cuanto a su futuro con Zayne, francamente hablando, no había sido capaz de decidirse.

Con su antigua personalidad franca y directa, ningún hombre infiel conseguiría una segunda oportunidad de ella. El hombre tendría que salir completamente de su mundo. Sin embargo, cuando le pasó el incidente, Josie se dio cuenta de lo complicado y atormentado que estaba su corazón.

Las siguientes palabras de Angeline procedieron a acabar con ese sentimiento complicado de Josie.

“Jos, creo que tal vez has olvidado que Zayne perdió un riñón y su orina es ahora roja. Me temo que la enfermedad ha reaparecido. Esto no es nada bueno”.

“Además, pude escuchar su tono antes. Ha perdido la confianza y la motivación en la vida, como si se hubiera cansado de este mundo. Me preocupa que también haya heredado la enfermedad mental de la familia Severe”.

“Estoy increíblemente preocupada por él. Tengo que ir a verlo inmediatamente. Si no, no me sentiré tranquila”.

Roxie le recordó ansiosamente a Angeline, al decirle: “Mami, también debes proteger tu cuerpo. Recuerda no preocuparte demasiado para evitar que se repita tu antigua enfermedad”.

“Mhm, lo sé”. Angeline asintió con la cabeza y se alejó a toda prisa con el rostro sombrío.

Después de estar distraída por un momento, Josie alcanzó inmediatamente a Angeline.

“Iré contigo, Angeline”.

“Está bien”.

Sabía que Zayne debía de estar cansado, pero él no se atrevía a decirle que lo estaba.

Los ojos de Josie se enrojecieron mientras las lágrimas rodaban por su rostro.

Pensó que Zayne era un idiota, pero también había sido cruel. Él cometió un error, pero había cambiado para bien y llevaba mucho tiempo rogándole que volviera con él. Ella podría haber sido clara y haberle dicho que no lo aceptaría de nuevo, pero le dio esperanzas y eso lo llevó al agotamiento.

Ella fue la que le hizo esto.

“Lo siento mucho, Angeline”, ella le dijo mientras se le formaba un nudo en la garganta.

Angeline se mantuvo extremadamente tranquila y le preguntó a Josie con ligereza: “Jos, ¿has notado que Zayne ha cambiado?”.

Josie miró la estrecha pero limpia habitación. Sentía como si su corazón hubiera sido apuñalado por un cuchillo.