¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2411

Los estudiantes se quedaron atónitos. ¿El distante Príncipe Jenson Ares se había enamorado de la Señorita Cornelius? Esta noticia los impactó por completo.

Sin embargo, alguien entró en razón y gritó en voz alta: “¡Has cometido un gran error! Lo que hiciste le costó a la Señorita Cornelius su carrera de profesora. Perjudicaste terriblemente su futuro”.

Jenson dijo: “Está bien. Yo cuidaré de ella”.

Todos se quedaron boquiabiertos de nuevo.

“Jens, ¿realmente te gusta la Señorita Cornelius?”.

Después de que Jenson diera su explicación, ignoró al grupo y volvió a su asiento.

En ese momento, escuchó una notificación de un mensaje en su teléfono. Fue enviado por Whitney, y había una foto adjunta. Ella estaba en el mercado de verduras llevando una cesta de verduras en la mano. Su mensaje decía: [Jens, vuelve para almorzar, te prepararé una comida].

Jenson sonrió y respondió: [¿Sabes cocinar?] Estaba lleno de dudas.

Whitney dijo: [Puedo aprender. Solo dime si vas a volver].

Jenson respondió: [Lo haré].

Durante la hora del almuerzo, los estudiantes invitaron a Jenson a comer en la cafetería, pero todos fueron amablemente rechazados por él. “No, hoy tengo que almorzar en casa. Tengo comida lista para mí”.

Jens volvió a su apartamento alquilado y, tan pronto como abrió la puerta, pudo oler algo que se quemaba. La cara de cachorro de Whitney lo miraba con impotencia.

“Lo siento mucho, Jens. Quemé el pescado”.

Jenson se quedó ligeramente atónito. Recordó las innumerables veces en que Mami se disculpó con Papi. ‘Jaybie, el pollo está un poco crudo. ¿Qué debo hacer?’.

‘¿Crees que soy inútil, Jaybie?’.

‘¿Por qué no contratas a una niñera, Jaybie?’.

…

Debido a las torpes habilidades culinarias de Mami, Papi acabó convirtiéndose en un maestro de la cocina.

Jenson volvió a sus sentidos y esbozó una leve sonrisa. Parecía que realmente compartía el mismo destino que su Papi.

Entró en la cocina, le dio una palmadita en el hombro a Whitney y le dijo con una sonrisa: “No pasa nada. Puedes volver a intentarlo la próxima vez”.

“¿Qué almorzaremos hoy?”.

Jenson dijo encantadoramente: “Quiero decir que quizá no pueda esperar tanto tiempo antes de ser atrapado por otras pícaras”.

Ella lo fulminó con la mirada. “¿Quieres sentar cabeza?”.

Jenson observó los deslumbrantes ojos de Whitney. Él siempre había sido lúcido. Era como si sus agudos ojos pudieran ver más allá de toda una vida.

Le gustaba Whitney por su persistencia y amabilidad. Además, sabía que su cariño era el mismo que el de su padre hacia su madre, que era leal y duradero. ¿Por qué no mejor pactar ser marido y mujer antes de tiempo?

“Sí”. Él asintió.

Whitney casi escupe los fideos que tenía en la boca. ·” Jens, ¿estás diciendo que quieres…?”.

Estaba demasiado avergonzada para decir las dos últimas palabras.

Jenson asintió.

“Pero todavía eres muy joven”.

“Ya soy un adulto”, dijo Jenson.