¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2422

Si Andy no lo hubiera sujetado con fuerza, Robbie hubiera salido para discutir con Trece.

Trece continuó: “En cuanto a la hija mayor de la familia Ares, Zetty, es inteligente y hermosa. Es una de las descendientes de Boye. La chica tiene excelentes habilidades médicas. Ah, y la hija menor de la familia Ares, Angel, es una niña prodigio. Parece que un joven está siempre a su lado, Gale Quinn. El chico es joven, pero es extraordinario y mantiene ocultas sus inigualables habilidades marciales. Siempre hace guardia junto a ella”.

Cuando se mencionó a Gale, la mirada de Trece comenzó a oscurecerse. “Las habilidades de artes marciales de Gale no son en absoluto inferiores a las del Monstruo Superior. Además, sigo teniendo la sensación de que comparte una mala relación con la familia Ares”.

El Maestro de la División estaba asombrado. “Entonces, en tu opinión, ¿quién es el descendiente de la Pitón?”.

Trece pensó un momento antes de sacudir la cabeza y decir: “No puedo decirlo con seguridad”.

La expresión del Maestro de la División se ensombreció por un momento, y había una mirada aguda en sus ojos. Cuando volvió a hablar, su voz se volvió hosca: “Trece, has estado merodeando en la familia Ares durante tantos años, pero no tienes nada de información sobre el descendiente de la Pitón. Cuéntame. Ya que fallaste terriblemente esta tarea, ¿cómo debería castigarte la división de inteligencia militar?”.

Él se puso de pie y caminó hacia Trece con hostilidad.

Trece inclinó la cabeza humildemente, admitiendo obedientemente su error. “Por favor, dame más tiempo, Maestro de la División”.

Se acercó a Trece y estiró la mano para levantarle la barbilla. Dijo en voz baja: “Qué rostro tan hermoso, tan inocente e inofensivo. Esta debería haber sido el arma más poderosa para que usaras contra los Ares, pero ni siquiera sabes cómo usar tu don natural”.

Trece levantó la mirada hacia él, Aunque ella era joven, cuando estaba en la división de inteligencia militar, había visto a muchos hombres y mujeres utilizar el atractivo sexual como arma.

Trece se quedó pensativa por un momento y entonces le preguntó: “Siempre que sea el deseo del jefe de la división, me entregaré con gusto en cualquier momento”.

Los dedos del hombre le acariciaron la cara como para verificar su sinceridad.

“Trece, sabes que aquellos que anhelan estar en otro lugar siempre se encontrarán con un final trágico”.

“No me atrevería”.

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