¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2425

El corazón de Trece se estremeció, y de repente cambió de opinión. Procedió a caminar hacia el Amo de la División.

El Amo de división entrecerró sus ojos afilados. “Trece, ¿realmente vas a escucharlo?”.

Trece dijo: “Mis disculpas, Amo de la División. Has sido expuesto a un extraño veneno, y no vivirás mucho tiempo. Si mueres en mi habitación, no podré huir de esa responsabilidad. ¿Por qué no te mato ahora? Luego destruiré tu cadáver y las pruebas. Así tendré la oportunidad de vivir”. Después, Trece se abalanzó ferozmente hacia él.

El Amo de la División apenas pudo pestañear. Dejó escapar un frío resoplido por la nariz y mandó a Trece a volar con una sola bofetada. “¿Crees que puedes matarme? Eso no es más que el sueño de un tonto”.

Robbie no se atrevió a presenciar la trágica escena de Trece cayendo de cara al suelo porque lo que había dicho sobre el envenenamiento del Amo de la División era mentira. Que Trece se enfrentara al Amo de la División era simplemente caminar hacia su muerte.

Sin embargo, Trece eligió creer en las palabras de Robbie. Ella creía firmemente que el Amo de la División se debilitaría cada vez más mientras ella persistiera por un tiempo más. Por lo tanto, hizo todo lo posible para provocarlo.

El rostro del Amo de la División se tornó horriblemente pálido.

Robbie le dijo a Andy: “¿Por qué te quedas aquí parada? ¿No vas a ayudarla?”.

Entonces, Andy y Trece unieron fuerzas para atacar al Amo, pero fue en vano.

Las dos ya estaban muy débiles, y la paciencia del Amo de la División estaba casi agotada. Reveló una despiadada intención asesina. Dijo con cierto cinismo: “¡Si planeas morir, cumpliré ese deseo tuyo!”.

Entonces, el Amo de la División golpeó el suelo con la palma de la mano y destrozó el área a su alrededor. El impacto estaba a punto de alcanzar a Trece y a Andy, y las dos habían incluso cerrado los ojos. Estaban listas para aceptar sus muertes. Justo en ese momento, una pitón emergió y revoloteó en el aire. Abrió su boca mientras atacaba al Amo de división.

El Amo se tambaleó violentamente por el miedo, y en ese momento crítico, una flecha salió disparada de la manga de Robbie.

La flecha atravesó la garganta del Amo de la División. Luchó un par de veces antes de caer directamente al suelo.

Trece sabía que su identidad encubierta no podía ocultarse por más tiempo y simplemente confesó: “Cuando fuimos a informar a la división de inteligencia militar antes, ya nos tenían en la mira. Sabía que nunca nos dejarían ir. No importa cuánto tiempo pase desde nuestra partida, la traición es la traición. Los que traicionan a la división nunca tendrán un buen final aunque vayan hasta el fin del mundo”.

Robbie preguntó: “¿Por eso volviste a la división? ¿Para protegernos?”.

Trece se rehusó a hablar.

Robbie se quedó en silencio por un momento y dijo: “¿Crees que sacrificarte y hacer que la división se deshaga de nuestros documentos clasificados puede darnos una oportunidad de vivir?”.

Trece dijo con un rostro sombrío: “Ya que lo sabes todo, ¿por qué sigues preguntando?”.

Robbie dijo furioso: “¿Cómo podría dejar que te arriesgaras sola? Si no hubiera venido, ese viejo apestoso te habría tocado. Las chicas deberían cuidar su propio cuerpo”.