Resumo de Capítulo 2467 – Capítulo essencial de ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
O capítulo Capítulo 2467 é um dos momentos mais intensos da obra ¡Buenas noches, Señor Ares!, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Levi dijo: “La persona en el ataúd de hielo tenía una identidad respetuosa. Sin embargo, fue condenado a muerte por la familia real por enamorarse de alguien que no debía. Utilizaron 49 sacerdotes para sellar sus almas, pero como su poder marcial divino era demasiado poderoso, el sello de la maldición divina se fue debilitando. Sus almas se liberaron gradualmente del sello. Cuando llegue el momento, podrá reencarnar”.
Jay comprendió esto y dijo: “Entonces, ¿dos de mis hijos provienen de dos de sus almas?”.
Levi asintió.
Jay pensó en algo fantástico. “Si Jens va a la tumba, ¿despertará algo y sacará a relucir muchas cosas del pasado?”.
Levi dijo: “Puedes intentarlo”.
Jay lo miró fijamente a los ojos, tratando de descifrar las intenciones de Levi por la expresión de su rostro.
“¿Cuáles son exactamente los elementos necesarios para revivir a la persona en la tumba?”.
Levi no podía dar una respuesta a esta pregunta.
“Todo lo que sé es por el contenido de los tallados de piedra dentro de la tumba. No tengo forma de saber sobre las cosas que no están escritas”, dijo Levi en tono molesto.
El rostro de Jay se mostraba solemne. Aquellos sacerdotes sellaron sus almas, así que ¿cómo podían haber grabado también el método de descifrado en la pared de piedra?
Cuando Angeline escuchó su conversación, sintió una inexplicable curiosidad por el dueño de la tumba. “Ya que es Robbie de su vida anterior, realmente quiero ir a verlo”.
Jay rápidamente la detuvo y le dijo: “Angeline, la tumba está custodiada por una pitón, y la temperatura alrededor es extremadamente baja. Estás débil, así que es mejor que no vayas”.
Ella siempre había tenido una personalidad amable, pero era inexplicablemente terca e inflexible en este asunto. “Quiero ir, Jaybie”.
Jay se sintió impotente, así que dijo: “Entonces te llevaré conmigo cuando el clima esté un poco mejor”.
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