¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2485

“Mientras esté despierto, será capaz de subvertir el mundo”. Prajna lo exageró. “Eres el joven amo de la Fortaleza Yorks, Cole Yorks. Piensa en tu fortaleza. En el pasado, las costumbres de la gente eran simples. Los aldeanos vivían y trabajaban en paz y contentos. Pero en los últimos años, han ocurrido muchos incidentes en la Fortaleza Yorks. También has visto cómo los aldeanos están muriendo uno tras otro. Tú, el joven amo, deberías asumir la responsabilidad de proteger a los aldeanos”.

Cole se quedó pensativo. Las palabras de Prajna hicieron temblar su creencia y determinación de proteger la tumba.

Al final, recuperó el sentido gracias a Jay. “Prajna, solo porque no has conseguido sembrar la discordia entre mi mujer y yo, has empezado a instigar a Cole para que destruya la tumba. ¿Cuál es tu verdadero motivo?”.

Cole miró al Señor Ares y dijo: “Puede que tenga algo de razón, Primo”.

Jay lo miró con resentimiento. “Ella dijo que Angeline es un monstruo. ¿Por qué? ¿De verdad quieres deshacerte de mi Angeline?”.

Cole miró a la bestial Angeline con una mirada angustiada. “Pero está claro que el estado actual de Angeline es extremadamente destructivo. Si no la detienes, lastimará a Zayne”.

En ese momento, los ojos de Angeline estaban enrojecidos.

Estaba asfixiando a Zayne mientras estaba llena de intenciones asesinas.

Jay se acercó, agarró la muñeca de Angeline y trató de detenerla. “Angeline, por favor, cálmate. Este es tu hermano. Te arrepentirás si le haces daño”.

“¡Lárgate!”. Angeline mostró sus afilados dientes a Jay.

Jay la miró mientras ella sacaba la lengua como una serpiente. Él le dio un golpe en el cuello, y ella inmediatamente se desmayó en los brazos de Jay.

En ese momento, bocanadas de aire negro salieron del cuerpo de Angeline. Entonces, una pitón salió de su boca. Rápidamente, hizo un movimiento en el aire. La pequeña serpiente negra se convirtió en una pitón milenaria. Las líneas de la serpiente parecían antiguas, y la serpiente miró a Prajna con sus pupilas negras. Se abalanzó sobre ella de forma dominante.

Prajna sonrió con maldad. “¿Por fin saliste?”.

Entonces, ella sacó un montón de talismanes de sus bolsillos, los quemó todos y los esparció por el aire.

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