¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2490

Prajna y Levi lucharon durante más de una docena de rondas. Prajna se fue debilitando poco a poco. Jay gritó a Levi: “¡Mátala!”.

Prajna enloqueció rápidamente por esta frase.

Sus ojos eran escarlatas y estaban llenos de desgana.

“¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Cómo pudiste? Yo soy tu verdadera esposa”.

“No lo eres. Eres la esposa de Tenzel”. Los ojos de Jay se volvieron repentinamente fríos.

“Angeline no es más que una jacaranda que criaste, Señor Ares, pero en cambio te enamoraste de ella”.

El apuesto rostro de Jay se volvió sombrío. “Cállate”.

“No. Seguiré hablando. Ella estuvo contigo desde que naciste, pero debería haber sido solo un pequeño espíritu de flor. Desobedeciste el camino divino y la alimentaste con tu poder divino. Ella tuvo suerte y pudo convertirse en una humana. Se volvió hermosa, grácil y ágil, pero aun así se aferró a ti. En cuanto a ti, solo piensas que, como fue creada por ti, no puedes soportar verla triste. Por eso quieres satisfacer su deseo por ti”.

“Lo que sientes por ella es lástima y responsabilidad, no amor”.

Angeline miró a Jay confundida. “¿Es cierto todo lo que ha dicho?”.

Jay se puso en cuclillas frente a Angeline y le acarició suavemente la cabeza. “Todo es mentira”.

Tenzel dijo débilmente: “Prajna, cuando me dejaste ese día, pensé que era porque tú y yo teníamos una postura diferente. No pensé que tu corazón perteneciera a otra persona. Simplemente… ¿Cómo puede que el hombre que amas sea él?”.

Tenzel caminó hacia Prajna. Ella estaba tan asustada que retrocedía una y otra vez.

Cuando el sacerdote de blanco vio que la situación era crítica, se sintió impotente. Le gritó a Prajna: “¡Prajna! ¡¿Por qué no has convocado a los muertos vivientes del subsuelo?!”.

Cuando Prajna abrió la boca y cantó, una espesa columna de humo surgió del suelo. Entonces, el núcleo de la tierra se hizo añicos. Muchos soldados muertos vivientes emergieron del suelo. Inmediatamente rodearon a Tenzel.

Pronto, Tenzel se vio envuelto en un humo negro. Al ver esto, Angeline gritó desgarradoramente: “¡No!”.

Prajna se rio con arrogancia: “Ustedes me obligaron a hacer esto”.

Levi también fue arrastrado por los muertos vivientes y no podía moverse.

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