¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2497

El rostro de Angeline estaba mortalmente pálido y su cuerpo no dejaba de temblar.

“Prajna, si la historia pudiera volver al punto de partida, si la jacaranda de entonces tuviera ahora mi madurez, o si tú hubieras aparecido en el tiempo después de que yo me equivocara, me decidiría decididamente a dejarlo para que los dos pudieran estar juntos aunque lo amara”.

Había lágrimas en los ojos de Angeline. “Sin embargo, llevo mucho tiempo con él. Somos codependientes el uno del otro y nuestra presencia en la vida del otro es una fuerza de la costumbre. Si me pides que le deje a él y a mis hijos ahora, equivale a cortar mi carne y mi sangre”.

Le rogó a Prajna con amargura: “¿Hay alguna otra forma de compensarte, Prajna? ¿Qué puedo hacer para disminuir tu dolor y permitirme seguir viviendo?”.

Prajna soltó una risa furiosa. “Angeline, solo pensar en estar separada de él te hace sentir extremadamente triste, ¿verdad? Pero debes saber que llevo mucho tiempo sufriendo. Paso cada minuto y cada segundo con tanto dolor”.

Angeline cerró los ojos con desesperación. En este momento, ella podía sentir sinceramente el dolor de Prajna. Ella estaba llena de nada más que la culpa por Prajna. “Lo siento”.

Caminó lentamente hacia ella y decidió entregarse a ella. “Prajna, si mi muerte puede ayudarte a desahogar tu ira, entonces hazlo”.

Prajna levantó su mano, y la Seda del Alma de Angeline comenzó a filtrarse. La luz azul se desbordó del cuerpo de Angeline.

Prajna estaba asombrada. “Realmente eres una…”.

Las palabras no pronunciadas finalmente llegaron a un abrupto final.

Angeline abrió los ojos y la miró sorprendida.

En ese momento, vio el humo negro en los ojos de Prajna. El caótico cerebro de Angeline se aclaró de repente, y rápidamente retrocedió un paso. Mientras miraba a Prajna, frunció el ceño. “Eres un demonio”.

Prajna dijo: “No soy un demonio. Originalmente era una inmortal”.

Angeline dijo: “¿Entonces por qué hay energía negra en tus ojos?”.

Prajna dijo: “Ha habido demasiado odio”.

Angeline se quedó sin palabras.

Prajna se aprovechó de Angeline en ese momento, ya que tenía la guardia baja y le disparó una palma. Angeline simplemente lo tomó, y sintió como si su cuerpo perdiera su peso. Estaba a punto de desintegrarse.

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