¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2511

El Tío Fernando dijo: “De acuerdo”.

Pronto llegó el informe del examen médico del Tío Fernando. No tenía ninguna condición médica subyacente, salvo algunas obstrucciones menores de los vasos sanguíneos que eran comunes entre los adultos mayores.

El doctor mencionó que no había indicadores anormales en la sangre del Tío Fernando que pudieran causar que se desmayara.

Jenson estaba ahora aún más seguro de que el Tío Fernando debía haber sido manipulado por aquel misterioso joven.

Sin embargo, lo más extraño era el hecho de que el Tío Fernando seguía negándolo cuando se le preguntaba si había interactuado con alguien sospechoso, incluso después de que Jenson siguiera preguntándole al respecto.

Él no entendía cómo aquella misteriosa persona había manipulado al Tío Fernando. Parecía que esa persona no era una persona ordinaria.

Jay se dio cuenta rápidamente de la inusual reacción de Jenson. Ese día, llamó a Jens y le preguntó: “Escuché que estás investigando a la gente que rodea a Angel estos días, ¿qué está pasando?”.

Jenson no quería interrumpir la tranquilidad de sus padres. Sin embargo, ahora estaba decidido a resolver este misterio. Además, su padre ahora lo sabía. Por lo tanto, optó por contarle todo.

“Papi, alguien vio a una persona desconocida al lado de Angel mientras estábamos fuera de Ciudad Imperial. Sucedió todos los días después de la escuela”.

Jay frunció el ceño mientras preguntaba: “¿Le has preguntado a Angel sobre esto?”.

Jenson dijo: “Le pregunté al respecto. Ella finge no saber nada”.

Jenson miró la cara de su padre mientras éste permanecía en silencio. Entonces le preguntó: “Papi, ¿has notado que Angel es diferente a los demás niños?”.

Jay permaneció en silencio.

Jenson sabía que su padre pensaba lo mismo.

Después de un rato, Jay levantó la cabeza y dijo pensativo: “Jens, mientras Angel no te pida ayuda, puedes hacer caso omiso de esto”.

Jenson estaba aturdido. “Papi, ¿me estás pidiendo que ignore a Angel?”.

Jay se rio y dijo: “No necesita que la protejas”. Sus palabras parecían insinuar algo más. “¿Parece que conoces el secreto de Angel, Papi?”, preguntó Jenson.

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