¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2519

La persona al otro lado de la llamada empezó a susurrar con los demás. Parecía que estaban discutiendo algo más.

Jenson levantó la ceja y sonrió. “¿Pensaste bien las cosas?”.

Los susurros al otro lado de la llamada se silenciaron. La voz feroz volvió a sonar: “Eres el príncipe del imperio y, sin embargo, eres tan tacaño con tu propia mujer. ¿Cómo te atreves a pensar en enviarnos unos simples cientos de miles de dólares? ¿No temes que los demás te traten como una broma?”.

Jenson charló con los secuestradores mientras conectaba su teléfono al ordenador. Activó el Imperio Hacker y pidió a los hackers que rastrearan la ubicación de los secuestradores mientras intentaba ganar tiempo.

“¿Cuánto quieren?”.

“1,500 millones de dólares y nada menos. No puedes llamar a la policía. Si te atreves a hacerlo, mataremos a la rehén”.

“Claro, no hay problema. ¿Cómo debo transferirte el dinero?”, preguntó Jens.

“Transfiere 1,500 millones de dólares a tu tarjeta bancaria y lleva la tarjeta al lugar designado”.

Jenson recordó que su madre le había dicho que quería ver a Whitney al día siguiente. A él no le quedaba de otra que recuperar a Whitney lo antes posible.

“Tengo suficiente dinero en mi tarjeta. Dime dónde estás. Iré a darte el dinero en este momento”.

“¿Quién creería en ti? Obviamente estás tratando de engatusarnos a propósito”.

En ese momento, el mapa del ordenador señaló la ubicación de los secuestradores. Estaban a varios kilómetros de donde estaba Jens.

Bebé Robbie se colocó detrás de Jens. Se quedó atónito cuando vio la ubicación de los secuestradores.

“¿Es alguien que conocemos quién está detrás de esto?”.

Jens lanzó una mirada de advertencia a Bebé Robbie y le insinuó que no alertara al enemigo.

Bebé Robbie se quedó callado e hizo un gesto. “Voy a poner en marcha el coche”.

Bebé Robbie y Jens no tardaron en llegar a las cadenas montañosas que se encontraban a pocos kilómetros del Chalet de Turmalina según la ubicación indicada en el mapa.

Sin embargo, la ubicación indicada en el mapa se movió repentinamente hacia el extremo opuesto.

Bebé Robbie dijo: “No sabes si la lastimaste o no. La verdad será revelada cuando encontremos a la Hermana Whitney”.

Entonces condujeron a la Iglesia del Milenio.

El coche se detuvo frente a la entrada de la iglesia. Antes de entrar, Jens y Bebé Robbie vieron a los visitantes al lado comprando velas a un vendedor. Bebé Robbie sugirió entonces: “¿Deberíamos orar también?”.

Jens dijo: “Uno puede elegir creer en esas cosas o no. Podemos orar, pero también podemos elegir no hacerlo”.

Sin embargo, Bebé Robbie arrastró a Jens frente al vendedor y compró velas. Él dijo: “Ora más para que Dios te bendiga. Nada saldrá mal si lo haces”.

Ambos entraron en la iglesia. Jens buscaba a Whitney por todas partes mientras que Bebé Robbie rezaba ante el altar de la iglesia.

Bebé Robbie le oró a Dios sinceramente. Oró intensamente en cada rincón de la iglesia.

“Que Dios proteja a mi amada. Por favor, haz que esté a salvo y que todo salga bien”.